La diputada del Partido Nacional, María Antonieta Mejía, aseguró en las últimas horas que el objetivo de la oposición no responde a intereses personales ni políticos, sino a la necesidad de que los hondureños “vivan en paz, con tranquilidad y certidumbre de que las cosas van a mejorar”.
Mejía señaló que el partido Libertad y Refundación (Libre) “ha venido a dividir a la familia hondureña”, y por ello, explicó, tanto el Partido Nacional como el Partido Liberal están sosteniendo conversaciones para construir un frente común que permita “votar a estos narcodictadores que se quieren perpetuar en el poder a través de la crisis generalizada y el debilitamiento institucional”.
Consultada por periodistas sobre el significado de ese “frente común”, la legisladora aclaró que no se trata de una alianza política formal, sino de una acción ciudadana coordinada.
“Un frente común es salir masivamente, levantar nuestra voz, no callar ni claudicar en la lucha. Es tener una causa para luchar todos y no ceder ante las barrabasadas que está haciendo Libertad y Refundación”, explicó.
Asimismo, Mejía defendió a la consejera del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López Osorio, a quien calificó como una mujer “valiente y determinada” que ha enfrentado fuertes presiones.
“Ella misma ha dicho que primero están los intereses de Honduras. Pero atacarla es atacar al Gran Partido Nacional”, sostuvo la parlamentaria de oposición.
La diputada consideró que las críticas contra López no solo buscan debilitar al Partido Nacional, sino que representan “un ataque al pueblo hondureño que está luchando por llegar al 30 de noviembre con elecciones justas, transparentes y equitativas”.
Mejía hizo un llamado a los hondureños a mantenerse vigilantes y firmes en defensa de la democracia. “Debemos darle certeza al pueblo que su voto será respetado en las urnas. No podemos permitir que continúe el abuso del poder y la manipulación de las instituciones”, concluyó.