Tegucigalpa, Honduras.
La exrectora de la Universidad Nacional de Honduras (UNAH) Julieta Castellanos, lanzó una fuerte crítica al partido Libertad y Refundación (Libre) en una carta donde advierte sobre una grave crisis institucional y electoral en el país. Señaló que el partido de gobierno ha perdido control político tras la resolución del Tribunal de Justicia Electoral (TJE) que ordenó inscribir a Jorge Cálix y Cristian Villalobos, y acusó al oficialismo de recurrir a la persecución judicial y a maniobras de poder dentro del CNE.
Carta íntegra
"A 30 días de las elecciones... una claridad que oscurece.
El miércoles 28 de octubre el partido Libertad y Refundación (Libre) despertó. De ufanarse el comandante Zelaya que “manejaba todo el proceso electoral, menos a Estados Unidos”, la realidad es otra, al menos hasta ahora: el Tribunal de Justicia Electoral (TJE) resolvió que el Consejo Nacional Electoral (CNE) inscriba como candidatos a diputados por los departamentos de Olancho y Valle a los señores Jorge Cálix y Cristian Villalobos.
Ese mismo día 28, los diputados de la oposición, contra todos los atropellos de la Junta Directiva del Congreso Nacional, desarrollaron la Sesión Autoconvocada y extendieron el periodo de sesiones hasta el 20 de enero del año 2026. Pero, Libre comenzó a perder el control antes del día 28. El consejero Ochoa no pudo imponerse en el CNE para lograr la contratación de los servicios de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) y de conectividad para 2700 centros de votación. Ochoa, al no hacer la tarea, tiene que avanzar con la estrategia de persecución judicial.
Libre, necesitado del control del CNE, llevó al Poder Ejecutivo a mover piezas, lanza a la escena a las Fuerzas Armadas y tensa más el proceso. El 24 de octubre, en la reunión convocada por el CNE, el Jefe de Estado Mayor Conjunto (JEMC), además de exhibir un despliegue de fuerza y poder innecesario, ofensivo e inhibidor, hizo solicitudes verbales insólitas, irrespetuosas de la institucionalidad, y desproporcionadas en el marco del artículo 272 de la Constitución de la República.
Exteriorizó una petición desafiante y sospechosa que, de complacerlo, sería un retroceso democrático y en las relaciones civiles-militares, un tema del que tanto hablamos académicos, intelectuales y organismos defensores de derechos humanos; un asunto ahora en el olvido.
El JEMC solicitó verbalmente recibir de forma simultánea las actas que se trasmiten desde las Juntas Receptoras de Votos (JRV) para “garantizar la transparencia del proceso electoral”, como que si él y las Fuerzas Armadas gozaran de confianza y credibilidad. Pero el JEMC no se atrevió a firmar la solicitud escrita y le ordenó la misión a un subalterno.
Es esperanzador ver la reacción ciudadana: hasta los más conservadores han levantado su voz, “¡MILITARES A LOS CUARTELES!”, frase famosa de doña Xiomara Castro en la campaña electoral del año 2013, que ya pasó al olvido y que ha sido sustituida por sus radicales “intelectuales” de “izquierda” con: “estos militares sí nos representan”.
Además, el silencio que hasta ahora había tenido la presidenta Castro se entendía como estar de acuerdo con esa temeraria solicitud de su JEMC. El post publicado el 30 de octubre, en el que además de poner a disposición a las FFAA ante el CNE, les otorga otras atribuciones no contempladas en el artículo 272, constituye un abuso de poder. Señora presidenta, usted no puede otorgar facultades por encima de la Constitución de la República.
Libre no tuvo buenos resultados en las elecciones primarias, “escondió” sus malos datos bajo la consigna “la candidata que obtuvo más votos”. Revisando solo dos departamentos, Cortés y Francisco Morazán (43 diputados en total), los primeros lugares de los candidatos de Libre están muy por debajo de los primeros lugares de los candidatos del Partido Liberal (PL) y del Partido Nacional (PN).
Luis Redondo (Libre) obtuvo 35,794 marcas menos que Marlon Lara en Cortés; y Hugo Noé Pino (Libre) obtuvo 21,469 marcas menos que Kilvett Bertrand del PN en Francisco Morazán. Cálculos objetivos estiman que Libre no llegará a ganar 30 diputados, y el comandante sabe que, para seguir siendo parte del Bloque de Poder, necesita tener más de 42 diputados, como única forma de proteger a “La Familia” y los suyos.
Las encuestas de intención de voto tampoco dan a Libre una victoria. Cinco encuestadoras —Demoscopia, Le Vote, Macrodato, Tracking y Paradigma— colocan a la candidata Rixi Moncada en tercer lugar, con una diferencia de entre 12 y 20 puntos sobre quien aparece en primer lugar. En tanto, Tresearch da a Moncada un primer lugar con 50 puntos, 14 más que el segundo lugar.
El CEO de Tresearch, que días atrás participó desde México en el foro La Entrevista de Canal 11 apoyando al Ministro del Instituto Nacional de Estadística (INE), no pudo explicar con qué muestra habían obtenido esos resultados. Y la empresa de Carlos Denton, CID Gallup, coloca a los tres contendientes en un empate técnico de 27 (PL), 26 (Libre) y 24 (PN), en un esfuerzo de instalar la idea de una competencia de tres.
La rasgadura institucional del Ministerio Público el 29 de octubre es proporcional a la desesperación y desajuste de Libre frente a la realidad. La consejera Cossette López se ha convertido en objetivo por enfrentar con valentía y determinación las decisiones que han frenado la pretensión de Libre de tener el control institucional.
El guion está servido: la candidata Moncada ya pidió la renuncia de López, y Hugo Noé Pino y Eduardo Enrique Reina, designados voceros en esta crisis, han seguido el guion pidiendo la renuncia. El presidente en funciones del Congreso Nacional, Luis Redondo, ha ejercido presión, asedio y chantaje.
El Ministerio Público (MP) se desgarró presentando unos audios donde se le atribuyen a la consejera López, al diputado Tomás Zambrano y a un oficial de las Fuerzas Armadas (FFAA) una presunta conspiración electoral, sumando a casos previos de investigación y acusaciones a funcionarios electorales y municipales.
El audio debe ser investigado. En 2010, la Comisión de la Verdad investigó, con peritos forenses internacionales, la autenticidad de la firma en la renuncia del expresidente Zelaya. La firma no era auténtica, y así fue publicada. Si no envían los audios a investigación internacional es porque son falsos; estaremos pendientes, y exigiendo la verdad.
Ante este panorama, estos son algunos de los escenarios posibles:
No habrá elecciones el 30 de noviembre. Libre, sin control institucional y con una intención de voto donde la candidata Moncada está en un distante tercer lugar, no se someterá al veredicto popular. A Libre le urge la salida de Cossette López, y no se descarta un requerimiento fiscal si el PN no cede a un reemplazo negociado.
Elecciones con resultados negociados. Libre no dejará el poder y solo saldrá de Casa Presidencial reteniendo una cuota de poder que le permita negociar instituciones como la CSJ, MP, TSC y PGR.
Elecciones bajo presión y miedo. Se instalaría la idea de elecciones violentas para ahuyentar a los votantes, con apoyo de Fuerzas Armadas, Policía y colectivos oficialistas.
Libre se retira del proceso. Si no logra la destitución de Cossette López ni un requerimiento fiscal, el partido podría denunciar falta de garantías y obstruir el proceso, forzando una crisis política.
No se aceptan los resultados. Las denuncias adelantadas de fraude y triunfos tempranos podrían generar confusión, ingobernabilidad y violencia.
Elecciones transparentes. Resultados claros, observación creíble y aceptación general. El escenario ideal para Honduras.
Hasta hace unas semanas, el proceso electoral parecía seguro; la duda radicaba en la calidad e integridad de sus resultados. A 30 días, ningún escenario es descartable. Esta crisis es la continuidad de la crisis política de 2009, que marcó la ruptura de un sector del poder que busca perpetuarse al margen de las normas democráticas".