Julio Zelaya, empresario y escritor del best seller “SuccessOnomics y Transform”, dijo en una entrevista a LA PRENSA que los primeros seis meses de vida de una empresa son claves para determinar su éxito. Además, pide a la gente inclinarse por emprendimientos tecnológicos para poder competir en mercados más diversos y grandes.
El emprendimiento es un estilo de vida, y los emprendedores que tienen éxito suelen dedicarse a lo que les apasiona, aunado a que emplean sus fortalezas en sus negocios; eso es clave para el éxito.
No debemos olvidar que el emprendedor ve una oportunidad en donde todos creen que hay un problema o no ven potencial, eso implica tomar acción. Muchas personas tienen ideas extraordinarias, pero nunca las ponen en práctica, y eso no nos puede ocurrir. Debemos creer en nuestros sueños y ponerlos en práctica.
Los emprendimientos tienen diferentes ciclos. Los primeros seis meses son cruciales para determinar si vamos por buen camino. Se debe ver si hay compras recurrentes; es decir, ¿se está recuperando lo invertido? Otro ciclo importante es a los tres años, pues en ese momento, el negocio ya debe haber logrado un punto de equilibrio y buen crecimiento de utilidades, lo que permitirá reinvertir en la empresa para impulsar su crecimiento.
La mayoría de los emprendimientos que se dan en Centroamérica están planificados a corto plazo, y eso obedece, en gran medida, a que las personas están buscando un empleo y cuando lo encuentran dejan el negocio de lado. Un negocio por necesidad nunca llegará a tener el éxito que uno creado porque se ha identificado una oportunidad.
La tasa está muy equilibrada, yo diría que están distribuidos en un 50% y 50%. Sin embargo, la razón para emprender sí es diferente. En el caso de los hombres, suelen hacer más dinero porque están buscando crecer y generar la mayor cantidad de ganancias posibles.
En cambio, las mujeres buscan tener una empresa que les dé más tiempo para convivir con sus familias y obtener dinero suficiente para vivir. Ellas suelen tomar riesgos más calculados y son mejores administradoras.
La preocupación más grande que tienen los pequeños y grandes empresarios hondureños es la seguridad, y eso hace que muchos no concreten sus ideas.
Por otro lado, y algo más positivo que he observado y se debe resaltar, es que muchos jóvenes están incursionando en el área de tecnología, creando empresas innovadoras que van más allá del mercado local. Sin duda, se debe apostar a impulsar este tipo de emprendimientos para competir con el porcentaje de personas que abren empresas tradicionales dedicadas a comercio y servicio.
Que nuestra mayor apuesta esté en las empresas tradicionales nos indica que estamos invirtiendo en áreas con menor valor y menos crecimiento. Un negocio tradicional es menos sostenible y tiene más competencia de mercado. Se debe apostar a los emprendimientos tecnológicos.
Más allá de un estudio de mercado lo que recomiendo son pruebas de mercado. No es lo mismo preguntarle a alguien si le gusta un determinado producto que lanzarlo en pequeñas pruebas piloto y ver el nivel de aceptación que tiene.
No se debe comenzar contratando mucho personal, pues entre más costos fijos tenga más carga o riesgo le estamos poniendo al emprendimiento.