La reciente baja en los precios internacionales del café ha encendido las luces de alerta entre los productores y beneficiadores nacionales, quienes desde ya vislumbran pérdidas y se muestran cautos al momento de hablar de lograr las metas que se habían trazado para la actual cosecha.
La voz de alerta se da en la semana que el país patrocina una feria mundial del aromático en Oregon, Estados Unidos, y en la cual se pretende promocionar los cafés especiales hondureños, los cuales se cotizan a un mejor precio que el comercializado en la bolsa neoyorquina.
Jorge Bueso Arias, banquero y empresario cafetalero, explicó que “el país va a dejar de recibir ingresos dependiendo del tamaño de la cosecha, porque hay muchos exportadores que fijaron precio para entrega en mayo, junio o julio cuando los precios eran relativamente buenos”.
Pero las pérdidas también serán para los intermediarios que se dedicaron a especular con los precios. Bueso Arias ejemplifica que un beneficio que compró a precios de entre 3,000 a 3,500 lempiras el quintal de pergamino seco, esperando que subiera, tendrán que venderlo ahora a 2,200 o 2,500 lempiras.
El empresario explica, sin embargo, que si bien las pérdidas serán sustanciales, no serán totales. Con los precios actuales del aromático, las ganancias por quintal oscilan entre 500 y 600 lempiras, cuando hace un año eran de entre 1,000 y 1,200.
Sobre la rebaja en las divisas que provocará este fenómeno al país, Bueso Arias no se aventuró a dar cifras, y dijo que “tendríamos que compararlo con lo del año pasado, porque el área sembrada en Honduras ha crecido enormemente. Las fincas están mejor cuidadas y hubo una floración excelente, así que es muy posible que la cosecha 2012-2013 sobrepase los 6 millones de quintales”.
Por su parte, el cafetalero Fredy Espinoza se mostró optimista y reconoció que es normal que “cuando los precios están muy altos uno se pone demasiado optimista, pero no debemos olvidar que cuando los precios están bajos el productor sufre enormemente”.
Espinoza explicó que “los precios que tenemos hoy no es que son demasiado malos, lo que pasa es que uno calcula sus gastos y (con esto) se deja de percibir una buena cantidad” que repercute en los presupuestos, por lo que llamó a actuar con prudencia para evitar que estos bajones, que son normales en un mercado especulativo, perjudiquen más de lo debido.
Selim Discua, otro productor cafetalero, señaló que en los últimos meses de la cosecha anterior los beneficios no recibían café “porque estaban atiborrados y posteriormente se vino la gran baja en el mercado internacional”, lo que hizo bajar a casi la mitad el precio del quintal del grano.
Discua abogó porque las autoridades que rigen el comportamiento del grano tomen medidas para que los productores nacionales tengan garantizado el mercado para su producto.
Café especial, una alternativa
Ante la constante baja en los precios del grano, que ayer cerró en 174 dólares el quintal, algunos productores como Arnold Paz dicen que el país tiene que comenzar a ver hacia la calidad más que a la cantidad, ya que eso garantiza un precio más alto y sin muchas fluctuaciones.
Sin embargo, Bueso Arias explicó que la baja en los precios también afectará a estos productores, a pesar de vender un grano certificado. “Algunos de ellos están en 190 dólares, otros en el mercado tienen cierto premio que les dan por estar certificados y para esos cosecheros la pérdida va a ser menor”, puntualizó.
