El programa 'Iniciativa por los Jóvenes de Nestlé', es una acción de la multinacional suiza de contribuir a generar mayor bienestar en las poblaciones con opciones laborales para mejorar su calidad de vida.
En Centroamérica, desde 2015 este proyecto ha impacto en alrededor de 25,000 jóvenes, de los que unos 3,500 son hondureños.
La iniciativa está cimentada en cuatro pilares fundamentales: orientación, entrenamiento, empleo y oportunidades o alianzas, todos entrelazados para abordar la crisis mundial de desempleo juvenil. Como una segunda parte, el otro año, unos 50 jóvenes hondureños asistirán al Foro Centroamericano de Empleabilidad Juvenil en Panamá.
Sobre este y otros proyectos, conversa el CEO de Nestlé Hondureña, Kim Waigel, quien ahonda en cómo la creación de valor compartido ha sido un modelo y una estrategia de negocios fundamental para alcanzar en cada uno de los países adonde opera.
El ejecutivo asegura que el caso de Honduras es especial, porque la Iniciativa por los Jóvenes se combina con el Plan Nescafé, lanzado en 2013 en Centroamérica.
El significado está muy claro, porque Nestlé siendo el mayor comprador mundial de café está poniendo sus ojos aquí en Honduras, que es el quinto productor mundial de café y el tercero de América Latina.
Creo que eso es mostrar la confianza que tenemos en el crecimiento de Honduras. El hecho que queremos que Honduras tenga un mayor nombre en el café. Todavía algo que falta al café hondureño es su nombre; tiene una excelente calidad, pero no tiene un nombre como los otros países.
Casi que desgraciadamente la crisis de precios que estamos viviendo hoy, la vivimos más fuertemente en Honduras que en otros países, pero estamos convencidos que con mayor entrenamiento, mayor entendimiento de las últimas tecnologías en el campo, podemos hacer mayor nombre y renombre, y eventualmente una mayor consistencia del sabor del café hondureño.
Para ganar es producir a un costo menor, porque todo mundo habla del precio del café, pero si mis costos de producción bajan, también aseguro un mayor ingreso al caficultor.
Los costos de producción de este país son bastante económicos en comparación a otros, al contrario de lo que se pensaba hace poco, se hablaba de que Honduras era caro, no es tan así.
Honduras no necesariamente es el más eficiente para exportar desde el campo hasta el barco, todavía hay trabajo allí y sé que hay gente que está trabajando en ese sentido, pero también hay poco conocimiento de muchísimas tecnologías nuevas que pueden contribuir a ello.
Estamos viendo que aquí en Honduras la cosecha se hace en temporada húmeda, cuando es extremadamente difícil secar café. El caficultor tiene que vender un café húmedo y este tiene tendencia a fermentar muy rápidamente y el café fermentado obviamente pierde valor tremendamente rápido.
Entonces, el otro punto de partida es de ver cómo puede un caficultor puede presecar su café, no necesariamente un secado completo, pero un secado que sea eficiente para darle un respiro y eventualmente venderlo al mejor postor.
Para que un café llegue a las óptimas condiciones hacia el lugar donde será tratado, separado, se hace gracias a secadores solares. Al día de hoy tenemos 900 secadores solares instaladas en Honduras con un plan de llegar a más de 3,000 en los próximos años.
No solo se trata que la persona reciba la secadora, sino que entienda el porqué de tenerla, cómo calibrarla, cómo mantener la temperatura al nivel óptimo, porque no solo es poner un toldo de plástico a una estructura de madera, si calienta de más vamos a tener problemas con el café también, hay cierto conocimiento y eso lo vemos que es a través del entrenamiento.
El mejor ejemplo y quien lo hizo muy bien es Colombia. Me acuerdo de los comerciales que lanzó Colombia a inicios de los años 70 cuando se inventó el personaje de Juan Váldez.
Creo que este trabajo ha perdurado y en Honduras, estas acciones, recién empiezan. Nosotros hemos participado de este trabajo también; la primera cosa la hicimos hace un año y medio, cuando lanzamos para el sistema de café Dolce Gusto las cápsulas de café de Corquín que es un café orgánico que está distribuido hoy en unos 50 países, eso ayuda y se llama Honduras Café Dolce Gusto Corquín.
Nuestras líneas de producto premiun Nescafé Gold, líder en Europa en café soluble, todas tienen café de Honduras declarado en la etiqueta y eso participa en la creación del país. Estamos trabajando en cómo utilizar café hondureño en otros sistemas nuestros para apoyar en la creación del nombre.
En Honduras, hemos beneficiado a 3,500 jóvenes y en Centroamérica estamos llegando a 25,000 jóvenes. Esperamos llegar 50 mil para 2020 y seguramente vamos a pasar esa meta, porque el tamaño de la operación.
Hay diferencias en las necesidades de los jóvenes. Creo que hay diferencias en la situación económica, pero también en el nivel de formación de un nivel a otro. Acá tenemos algo fantástico y es que tantos jóvenes hablan un inglés perfecto, y esto es un diferenciador en toda Latinoamérica.
Por eso que tenemos tantos call center en el país, ¿será que tenemos la cantidad que corresponde?, ¿deberían ser más? Hace tres meses que vivo en Honduras, pero estoy impactado por la cantidad de gente que habla tan bien inglés, encontramos muchísimos profesionales y vemos que existen para algunos una educación absolutamente fantástica en Honduras.
Crear valor compartido justamente es crear valor a la sociedad y valor accionista, no lo hacemos de benevolencia directamente.
También nosotros necesitamos que existan jóvenes preparados, porque entre mejor es la educación y la preparación, mejores profesionales vamos a encontrar; entre más emprendedores existen, mejorar será la economía y mejor el nivel de ingreso promedio, y sí el nivel de ingreso promedio es mayor, más ventas vamos a tener. Es un círculo virtuoso para todos y por eso tenemos un interés de que la economía sea mejor.
Si bien en Honduras hay el doble de personas que en Panamá, vendemos muchísimo menos que en Panamá, porque justamente gran parte de ello es por el poder adquisitivo promedio, pero mientras no tengamos jóvenes activos, la economía no va a cambiar de forma sustancial, está claro, que los jóvenes sean activos y mejora la situación.
Es un orgullo de ser el primero que intenta mover tantas empresas al mismo tiempo en espacios como el Foro y Mesa de Trabajo por la Empleabilidad. Soy miembro director de Fundahrse y veo que muchas empresas tienen programas, todas se juntan para hablar, pero hay pocos iniciativas comunes.
Creo que solo estas pueden tener un impacto mayor que una suma de acciones individuales. Alcanzamos 3,500 jóvenes en Nestlé, somos muy felices, pero qué son 3,500 en los cuatro millones de jóvenes que existen en Honduras. Si sumo las 100 mayores empresas en Honduras, tampoco vamos a llegar a un número muy alto. Tenemos que buscar efectos multiplicadores, y creo que esa es la gran diferencia.
No tiene fecha de vencimiento, tenemos objetivos claros y numéricos hasta 2020-2025, pero no significa que después va a parar.
