La vida le sonrió al pequeñito y talentoso Derick Hulse. Un viaje a Guatemala le cambio la vida, y le permite ahora contar con buenas ofertas.
Empezó en Platense, siguió en las selecciones menores, se fue a Argentina, en donde no tuvo éxito; volvió al Platense y por fin llegó a Motagua.
Brilló y se fue para el Marquense, un equipo de provincia de Guatemala en donde acaba de lograr un subcampeonato.
“Se me han abierto las puertas para grandes posibilidades en Grecia, en México y en Estados Unidos, que están siendo analizadas y en aproximadamente 10 días conoceré mi destino. Si de mí dependiera yo escogería Europa”, explica.
Su destino también podría estar en su propia tierra y es que hay varios equipos interesados en sus servicios. El Real España, es uno de ellos.
Derick descansa a la espera de que lo que suceda en un futuro cercano sea muy bueno.