Girona, España.
El Girona, donde milita el hondureño Antony 'Choco' Lozano, ha hecho oficial este jueves la llegada de su nuevo técnico, Eusebio Sacristán, que firmará con el conjunto gerundense para las dos próximas temporadas.
Era un secreto a voces, Eusebio conquistó al secretario técnico del Girona, Quique Cárcel, en la primera reunión que hubo entre ambos hace poco más de una semana y desde ese momento, tuvo claro que Sacristán era quien debía ser el relevo de Pablo Machín en el banquillo de Montilivi.
CUMPLE CON LOS REQUISITOS
Con 54 años recién cumplidos, el ex jugador del Barcelona, entre otros, cumple a la perfección con todos los requisitos que exigía la dirección deportiva del Girona para afrontar el complicado reto, que supone hacer olvidar a alguien que ha llevado a este equipo a lo más alto.
Eusebio, inició su carrera como primer entrenador en el Celta de Vigo la temporada 2009, después de estar durante cinco temporadas formando parte del staff técnico de Frank Rijkaard en el FCBarcelona. Tras esta andadura de un año y medio que tuvo en Galicia, el técnico regresó al Barça, pero en este caso para hacerse cargo del filial, al que cogió en 2011.
Tres temporadas y media estuvo Eusebio al frente de una gran plantilla de jóvenes, en una etapa que tuvo muy buenos momentos, pero también malos, pero donde el juego desplegado por el filial azulgrana fue atractivo en su gran mayoría. Precisamente fue en estos años donde coincidió con dos de los actuales miembros de la plantilla del Girona, Marc Muniesa y Carles Planas, que después de un año con menos protagonismo de lo esperado podrían volver a ser importantes de la mano de su nuevo técnico.
LA REAL SOCIEDAD, SU ÚLTIMA EXPERIENCIA
La experiencia más reciente, y seguramente en la que se habrá fijado más Quique Cárcel a la hora de ficharle, es la que tuvo Eusebio en San Sebastián al frente de la Real Sociedad, conjunto al que llegó en 2015 después de la destitución de David Moyes y al que consiguió meter en Europa League en la temporada 2016-2017.
Sin embargo, un mal inicio de campaña en cuanto a juego y la irregularidad en los resultados acabaron sentenciando a Eusebio, que llega ahora al Girona con la ambición de hacerse un hueco en los banquillos de Primera División.
