Según la proclamación firmada por Donald Trump, entre las duras restricciones de nuevos visados de esta visa de trabajo requerirán de un pago anual de cien mil dólares.
Desde junio, el Departamento de Transporte de EE.UU. exige una prueba de inglés para los conductores de carga, en cumplimiento de una orden ejecutiva firmada por el mandatario estadounidense en abril.