Fue condenado por haber ultrajado a otro menor de edad, pero en noviembre de 2024 un juez le dio el beneficio de libertad excepcional y logró salir de prisión provisional.
El acusado operaba a través de Instagram, Facebook y WhatsApp, donde ofrecía productos electrónicos, incluyendo computadoras y teléfonos celulares, los cuales nunca entregaba.