El área protegida es de alta importancia ecológica para Honduras, gracias al trabajo integrado de la Municipalidad de San Pedro Sula, el ICF y la comunidad local.
Luego de la controversia por el cierre de “La Puntita”, los dueños del negocio y el alcalde de San Pedro Sula, Roberto Contreras, sostuvieron una reunión en la mañana del viernes.