Al menos tres personas resultaron heridas este lunes, dos de ellas de gravedad, tras un tiroteo registrado en una escuela para jóvenes que viven en situación desfavorecida en la ciudad estadounidense de Des Moines (Iowa).
Las autoridades afirman que el tiroteo del lunes pudo haber sido una de las peores masacres escolares pero “por la gracia de Dios” la policía pudo evitarla.
Los padres de Ethan Crumbley también enfrentan cargos por ignorar las advertencias de los maestros sobre su hijo y por poseer el arma con la que se cometió el tiroteo masivo.