Cientos de conductores y ayudantes han sido asesinados en Honduras por pandillas porque los propietarios de las unidades se niegan a pagar extorsión o porque no están dispuestos a pagar más dinero.
Según testigos, desconocidos a bordo de un vehículo comenzaron a disparar en contra de un taxista que se encontraba dentro de su unidad de transporte, a la altura de en una calle de la colonia en mención.