Pese a que en los países industrializados es común ver a empleados con su rostro y cuerpo tatuados, en la mayoría del mercado laboral hondureño, el tema de los tatuajes es aún determinante a la hora de conseguir o mantener un empleo.
La mayoría de denuncias de discriminación laboral se dan en la empresa privada, pero casi siempre los afectados retiran la queja por temor a jefes y entorno laboral.
El 70% de la clientela de muchos estudios son mujeres. Personas de todas las edades y profesiones se tatúan, algunos van hasta en familia con sus hijos