La vida nos da momentos únicos y personas especiales; es importante reconocerlo y ser agradecidos, ya que el simple hecho de estar vivos es un privilegio.
Aprender a recuperarnos con prácticas conscientes —descanso, respiración profunda, desconexión voluntaria— es fundamental para sostener ese impulso vital sin quemarnos.
He tenido el privilegio de conocer y acompañar a mujeres extraordinarias en su camino de liderazgo. Mujeres que lideran con empatía, intuición, firmeza y visión.