Los gasoductos Nord Stream que enlazan Rusia con Alemania han estado en el centro de las tensiones geopolíticas desde hace años, agravadas por la decisión de Moscú de cortar el suministro de gas a Europa.
El Gobierno ruso aseguró hoy que Estados Unidos, Ucrania y Polonia están entre los interesados en el sabotaje de los gasoductos rusos Nord Stream en el mar Báltico, que sufrieron a final de septiembre hasta cuatro fugas.
El canciller admitió que actualmente una cuarta parte del suministro energético de Alemania está basado en el consumo de gas y matizó que de él solo la mitad procede de Rusia; reconoció además que la decisión de impedir la entrada en funcionamiento de Nord Stream 2 tendrá consecuencias para el abastecimiento del país.