Según el alcalde de Kiev, una persona murió y dos resultaron heridas en la mañana del jueves en el barrio de Golosiivsky, en el sur de la capital, en el marco de estos ataques.
Esos misiles destruyeron, siempre según Rusia, una lanzadera del sistema de misiles antiaéreos Buk-M1 cerca de Barvinkove, en la región de Járkov, y una estación de radar de control del espacio aéreo cerca de Sloviansk, en la región de Donetsk.
Estos 6.000 misiles defensivos se suman a los más de 4.000 misiles antitanque, incluidos NLAW y Javelin, y misiles portátiles de alta velocidad Starstreak que ya habían enviado el Reino Unido a Ucrania.
En el tercer día de la invasión ordenada el jueves por el presidente ruso Vladimir Putin, los habitantes de Kiev viven al ritmo de las sirenas y corren a los sótanos para ponerse al abrigo de las explosiones.