Uganda promulgó el lunes una controvertida ley que prevé duras penas por mantener relaciones entre personas del mismo sexo, una norma criticada por gobiernos occidentales y considerada como una de las más represivas del mundo.
Tras meses de debate en el seno del gobierno de izquierda, el Congreso español aprobó definitivamente el jueves una ley que autoriza la libre autodeterminación de género, pese a que otros países europeos pioneros han reculado ante el delicado asunto.
Meses antes, en febrero, Texas encendió las alarmas de la comunidad LGTB cuando la fiscalía estatal ordenó investigar los procesos de cambio de sexo de menores como casos de abuso infantil.
Los migrantes LGBT, especialmente aquellos que sufren violencia por su identidad de género u orientación sexual en Honduras, enfrentan graves peligros en su ruta hacia EEUU.