Estimaciones del Codem establecen que el 50% de los pobladores de las zonas afectadas está retornando a sus casas. Aún no hay paso en ocho comunidades.
José Francisco Zúniga hizo la proeza en su aldea Río Chiquito, de El Progreso, con sus hijos y un compadre. Hace un mes está damnificado con su familia en un albergue porque perdieron todo.
Hay más de 254,000 pobladores que todavía no pueden retornar a sus casas porque están bajo el lodo, y las vías de las comunidades se encuentran inaccesibles.
Los vecinos de la colonia Planeta enfrentan la dificultad de asear sus casas porque las calles y cunetas están llenas de lodo. Algunos comercios en La Lima ya empezaron a operar.
Un deslave cortó el paso a Las Vegas al destruir un tramo de la principal vía de esa zona y tres casas. La vida de 2,000 personas está en inminente peligro.
En Pimienta, el río Ulúa desapareció tres barrios, dejó una persona muerta y cuantiosos daños en la infraestructura. El 90% de Villanueva resultó afectado.
El río Ulúa interrumpió el paso en la carretera CA-5 en Pimienta al inundar más de tres kilómetros de esa vía.Tuvieron que hacer rescates aéreos y en lanchas por el alto nivel que alcanzaron las aguas.
Las inundaciones en el sector agrícola dejaron pérdidas millonarias porque se dañaron los cultivos de granos básicos, yuca, plantaciones de bananos y otros productos.
Entre los muertos hay un bebé de un mes de nacido y dos hermanitas de seis y cuatro años.Tres barrios de la comunidad ya no son habitables por los estragos producidos por el agua.
La capacidad de arrastre del río Chamelecón en su cauce hidráulico que es de 2,300 metros cúbicos por segundo alcanzó 5,000 metros. El canal Maya explotó.