Hace exactamente un año, Hamas, la organización palestina que gobierna la Franja de Gaza, lanzó un ataque sorpresivo a poblados fronterizos israelíes. Desde entonces, la respuesta israelita ha sido masiva, planificada a efecto de destruir desde sus cimientos hospitales, escuelas, mezquitas, viviendas, comercios en esa estrecha franja de tierra habitada por palestinos, sometidos diariamente a bombardeos de saturación que han causado la muerte, hasta ahora, de al menos 43,000 personas.