La investigación sugiere que podría darse un aumento en la circunferencia de la cabeza comparada con el cuerpo para la edad gestacional en los fetos expuestos al estrés por calor durante el tercer trimestre de gestación.
Los autores sugieren que este hallazgo indica que la placenta protege al feto de la infección y que la transmisión vertical de la madre al feto podría tratarse de un acontecimiento poco frecuente.