El Domingo de Ramos representa el inicio de la Semana Santa. Los feligreses católicos recuerdan la entrada de Jesús de Nazareth a Jerusalén, previo a ser traicionado y crucificado.
La Virgen de Suyapa, con su presencia humilde pero impactante, se mantiene como un faro espiritual en la vida de los hondureños, recordándoles la fuerza que emana de la fe y la conexión con lo divino.