La Policía maneja la hipótesis de que fueron ultimados por miembros de pandillas, pues las víctimas vivían en la frontera de los territorios de la MS y la pandilla 18.
“Era un soñador determinado a ayudar a los demás, no tenía horario de trabajo, lo dio todo a cambio de nada”, fue uno de los mensajes escritos en redes sociales por colegas del doctor Luis Francisco Alvarado.