“Fue mi decisión”, respondió Trump en una entrevista con la cadena NBC, en la que reiteró la mentira de que en realidad fue él quien ganó las elecciones pero hubo un fraude electoral.
El equipo de Trump denunció sin evidencias que ha habido irregularidades en 'varios' condados en Wisconsin y que en Michigan sus delegados no tuvieron acceso al conteo en 'numerosos' locales.
La determinación de Trump de cuestionar resultados reavivó la hipótesis de que como en 2000, la justicia decida cómo los estados pueden escrutar los sufragios o hacer recuentos.