Edmundo Orellana señaló además que los hondureños, que tendrán que “vivir con las consecuencias” de esa decisión, deben exigir al Gobierno que “inicie lo más pronto posible un plan articulado”.
El gobierno de Guatemala presidido por el mandatario Bernardo Arévalo ha colocado como punto prioritario de su agenda enfrentar y atacar la arraigada corrupción que desde mucho tiempo atrás se ha firmemente arraigado en la hermana y vecina nación, en desmedro del desarrollo humano de su población.