Junto a los uniformes y ropajes cargados de historia, imprescindibles en la coronación de Carlos III, la reina Camila y la princesa de Gales optaron el sábado por diseñadores británicos, a los que también hizo un guiño la víspera Letizia de España.
Pese a los explosivos ataques del duque de Sussex contra Carlos y el príncipe de Gales, William, la prensa británica afirma que el monarca puede perdonar a su hijo menor.
El anuncio de la fecha tiene lugar poco después de un mes después del fallecimiento de Isabel II, el 8 de septiembre, a los 96 años, cuando pasaba el final del verano en su castillo escocés de Balmoral.