El enfrentamiento se originó después de que las personas armadas atacaron a elementos de la Fuerza Civil mientras que ésta realizaba un patrullaje por la zona.
El intercambio de fuego en la frontera, desde octubre, ha cobrado la vida de al menos 636 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hizbulá, que ha confirmado 392 bajas.