Cuando estudiaba mi secundaria en la Escuela Normal de Varones en Tegucigalpa, los profesores nos motivaban a leer el libro “Hace falta un muchacho” de Arturo Cuevas, en el cual el autor buscaba, hasta
El presidente polaco acusó a los “dirigentes rusos” de comportarse igual que “Hitler y las SS y los demás fascistas de la II Guerra Mundial”, y confió en que los responsables de estos “crímenes de guerra” respondan ante la justicia internacional.