TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Ya sea como punto de referencia o diagnóstico de falla, los términos “sensores de oxígeno” y “sistema de catalizadores” no son ajenos a conductores con un mediano conocimiento de mecánica.
Pero para poder entender con mayor claridad las funciones de estos dispositivos y su relación en común, lo mejor es analizarlos como un todo completo, el cual se conoce como “sistema de emisión de gases”.
Francisco Nájera, gerente de Operaciones de Autec, explica que todos los vehículos con motores de combustión interna a gasolina y en algunos casos diésel se equipan con este sistema para poder reducir los niveles de contaminantes, considerando que la combustión genera residuos poco amigables que incluso pueden ser nocivos para la salud y el medio ambiente.
Entonces, “como principal razón, este sistema se encarga de regular los porcentajes de residuos, por medio de la constante lectura de los gases que el automotor emite. Esta información es interpretada por la computadora del motor y de esta forma regula la combustión y las cantidades. El objetivo es una combustión más equilibrada y un mejor desempeño del automotor”, introduce.
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DESGLOSE
Los sensores de oxígeno se encargan de la lectura directa de los gases de escape. “Este sensor realiza lecturas durante todo el ciclo de funcionamiento, y estas son interpretadas por la computadora del motor. Quizá sean los que más comúnmente se reemplazan por uso, pues por su naturaleza se exponen a temperaturas sumamente elevadas y a grandes cantidades de componentes oxidantes y carburantes”, detalla el experto.
Por su parte, los catalizadores (o convertidor catalítico) son dispositivos de vital importancia en el tema de emisión de gases, pues funcionan como filtros. “Son de fabricación bastante completa, incluyendo materiales cerámicos, aleación de metales y otros componentes que neutralizan algunos agentes nocivos. Este convertidor, por su naturaleza, se encarga de reducir directamente las emisiones al ambiente, esta es su función principal”, apunta Nájera.
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EN CASO DE FALLA
Una falla en el sistema de emisión de gases está directamente acompañada por una luz de avería, visible en el tablero. Cualquier equipo de diagnóstico puede concluir en el mal funcionamiento de alguno de estos dispositivos.
Por otro lado, Nájera agrega que “culturalmente, en nuestra región, en caso de fallar los sistemas de control de emisión de gases, es manejado que la solución más viable sea eliminarlos, algo que no es lo más correcto, pues su función no solo es reducir los gases contaminantes, sino también mejorar la combustión del automotor”.
EL COMBUSTIBLE INCIDE
Calidad. Francisco Nájera enfatiza en que la calidad del combustible que se utiliza es un factor directamente incidente en el funcionamiento de este sistema, pues los residuos que emite el motor vienen del combustible que se quema dentro de él.
“Es por eso que en países como el nuestro los catalizadores a veces nos juegan en contra, pues cuando un combustible de mala calidad se quema, genera exceso de residuos, lo cual provoca atascamientos dentro del catalizador y fallas en el motor”, explica.
UNA AFECTACIÓN MAYOR A NIVEL DE REGIÓN
La regulación del control de emisión de gases varía dependiendo de las regiones donde se fabrican los vehículos. Países como Estados Unidos tienen un control más estricto en estos temas debido al compromiso con el medio ambiente. América Latina maneja un estándar más bajo.