Estados Unidos.
La polémica de la serie Mesías no sólo se limita a la ficción, que vislumbra el caso de un hombre que en la actualidad afirma ser un ente divino, sino que también ha afectado al propio programa de Netflix.
Durante los 10 episodios estrenados en la plataforma el pasado 1 de enero, el mundo se cuestiona si Al Masih (Mehdi Dehbi) es una deidad o un estafador, por lo que es investigado por medios de comunicación y gobiernos de todo el mundo, algo que ya provocó disgusto entre varios sectores religiosos.
'Lo que la gente quiera proyectar sobre el personaje, la historia o sobre el programa es parte del show en sí. La serie no quiere imponer nada, ideológica o políticamente', compartió Dehbi a Variety,
'Es realmente un espectáculo que invita a las personas a experimentar, en lugar de decirles qué creer. Lo que la gente quiera proyectar sobre el personaje o la historia, es totalmente válido, está totalmente bien'.
Pese a que el programa pretende despertar cuestionamientos, Netflix ya se deslindó de la crítica al afirmar en un comunicado que todo es un ficción y que no se basaron en ninguna religión para su trama.
MIRA: HBO estrena segunda temporada de 'El nuevo Papa'
La aclaración no pareció suficiente para la Royal Film Commission (RFC) de Jordania, que pidió a la plataforma que la serie no se incluya en el catálogo de su país, musulmán en su mayoría.
'La historia es puramente ficticia y también lo son los personajes. Sin embargo, el RFC considera que el contenido de la serie podría ser percibido o interpretado en gran medida como una infracción de la santidad de la religión, lo que posiblemente contravenga las leyes del país', se expresa en un comunicado.
MIRA: Atacan con bombas a productora que hizo cinta de 'Jesús homosexual'
Netflix ya había causado polémica religiosa en diciembre por La Primera Tentación de Cristo, película brasileña donde Jesucristo es retratado como un hombre homosexual, por lo que se popularizó el hashtag #CanceloNetflix.
Consecuencia del descontento generado entre el público conservador de Brasil, la productora del filme Porta dos Fundos fue atacada con bombas molotov en diciembre pasado.
