La Policía Nacional, a través de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) realizó el decomiso de un sistema electrónico tipo repetidor para señal de teléfonos celulares y radios de comunicación, instalado por la pandilla 18 en el Valle de Amarateca, cercano al Centro Penitenciario Nacional Marco Aurelio Soto.
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El informe del ente policial señala que este sistema sofisticado permitía que cabecillas de esa organización criminal ordenaran actos criminales desde el interior de la prisión.
Al inspeccionar una vivienda en la residencial Campo Verde, se halló en el patio una antena repetidora de señal. En la colonia Ciudad España, posteriormente, se encontró una segunda antena repetidora con la misma finalidad.
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Ambas antenas fueron desmanteladas por agentes de DPI, lo que evitará la comunicación entre los criminales y el mundo exterior. Esta práctica ha generado una ola de violencia en Honduras debido a que estos ordenan los ilícitos a pesar de pagar condenas.
También se detalló que que las antenas eran utilizadas por los denominados 'banderas', que fungen como vigilantes de las pandillas ante la proximidad de autoridades o enemigos.