San Pedro Sula, Honduras.
Carlos Roberto Andino Álvarez, quien se hizo pasar por un falso abogado, recibió auto de formal procesamiento con la medida cautelar distinta a la prisión preventiva en la audiencia inicial celebrada este miércoles.
Se le imponen las mediante cautelares sustitutivas de presentarse dos veces al mes ante la Secretaria del Juzgado, no salir del país y se le prohíbe comunicarse o concurrir donde se encuentre la persona ofendida.
Se ordena su inmediata libertad, ya que se acreditó la prueba mínima en relación a los dos delitos por el cual se somete con medidas sustitutivas y por no tener consistencia, se decretó sobreseimiento provisional.
Andino falsificó constancias del Ministerio Público, así como documentos del juzgado penal y de lo civil para hacerle creer a la persona que lo había contratado que el caso estaba en proceso, según informes de los fiscales.
Carlos Roberto Andino álvarez, quien por muchos años había hecho creer que era abogado, pues andaba un sello con nombre y número del Colegio de Abogado de Honduras (CAH), fue descubierto luego de que un ciudadado lo denunciara al verse afectado.
Carlos Roberto Andino Álvarez, quien se hizo pasar por un falso abogado, recibió auto de formal procesamiento con la medida cautelar distinta a la prisión preventiva en la audiencia inicial celebrada este miércoles.
Se le imponen las mediante cautelares sustitutivas de presentarse dos veces al mes ante la Secretaria del Juzgado, no salir del país y se le prohíbe comunicarse o concurrir donde se encuentre la persona ofendida.
Se ordena su inmediata libertad, ya que se acreditó la prueba mínima en relación a los dos delitos por el cual se somete con medidas sustitutivas y por no tener consistencia, se decretó sobreseimiento provisional.
Andino falsificó constancias del Ministerio Público, así como documentos del juzgado penal y de lo civil para hacerle creer a la persona que lo había contratado que el caso estaba en proceso, según informes de los fiscales.
Carlos Roberto Andino álvarez, quien por muchos años había hecho creer que era abogado, pues andaba un sello con nombre y número del Colegio de Abogado de Honduras (CAH), fue descubierto luego de que un ciudadado lo denunciara al verse afectado.
