Personal de Medicina Forense llevó a cabo ayer el sepelio en una fosa común de los cadáveres de 14 personas que permanecían en la morgue de esta ciudad y no fueron reclamados por sus familiares. Se trata de los cuerpos de 13 adultos y un feto.
Entre los que se iba a enterrar únicamente se identificó a Javier Casildo Gutiérrez, originario de Tela, y Wilmer Bustillo, de Sabá. Los demás estaban como desconocidos. A siete de las víctimas se les hizo levantamiento de ley en distintos sectores de La Ceiba y a cuatro de Tela.
Los otros dos eran de Sabá y Tocoa.En una fosa común y con la ayuda de trabajadores del camposanto se procedió a la colocación de los restos mortales, que fueron llevados en un vehículo. Para un adecuado procedimiento, porque los cuerpos presentaban avanzado de descomposición, se cancelaron los sepelios entre las 9:30 y las 10:30 am de ayer. Ese período se aprovechó para realizar el sepelio masivo.
El personal de Medicina Forense utilizó un equipo especial para protegerse de la contaminación.En lo que va de 2012, esta es la tercera vez que se llevan a cabo sepelios de personas que no son reclamadas por sus parientes.
“No tengo el dato de cuántos fueron en fechas pasadas, pero sé que eran grupos de desconocidos, por lo que se buscaron terrenos en las partes finales del camposanto”, dijo José Murillo, administrador del cementerio.Los cuerpos fueron llevados en bolsas plásticas desde la morgue de La Ceiba.
