Dedicado, noble e incentivador son cualidades que definen a un docente, esas mismas son las que definen a un catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el valle de Sula (Unah-vs), el licenciado Rene Orlando Gavarrete.
Egresado de la Escuela Normal Mixta Santa Bárbara, con 24 años de experiencia educando jóvenes universitarios, labor que desempeña con compromiso, respeto y amor; además, es licenciado en Periodismo.
“Soy maestro de educación primaria, pero nunca impartí clases en el nivel primario y en nivel medio. Estos 24 años han sido gratificantes porque me han permitido intercambiar experiencias con tantos estudiantes y contribuir a su proceso de formación”, dijo el catedrático.
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Agregó que disfruta mucho ver el crecimiento y realización de sus estudiantes convertidos en profesionales valiosos para la sociedad. “Cada clase a la cual asisto y ahora a cada sesión virtual siempre siento que es una experiencia nueva y la adopto con mayor grado de responsabilidad”, expresó.
El licenciado Gavarrete considera que es una responsabilidad formar seres humanos, especialmente a los jóvenes, ya que “se trata de guiar el carácter y conocimiento de muchos, es una responsabilidad en cualquier ámbito educativo y en el nivel periodístico es más responsabilidad”.
Llegó a la Unah-vs en el 2016, desde entonces imparte clases a los estudiantes de Periodismo en las asignaturas de Informativo, Interpretativo y Opinión. Para él es honroso poder compartir todo su conocimiento con los jóvenes.
Contó que fue reportero y redactor por muchos años en el ámbito interpretativo, editor y jefe de redacción de El Heraldo; además, se desempeñó como articulista de opinión en Diario La Prensa, este última, aseguró que fue la casa periodística que lo formó.
“Siempre procuro en la clase vincular los conceptos académicos con la realidad, con el periodista, con el Periodismo y con lo que el alumno es capaz de ver y observar, para que el aprendizaje tenga significado”, manifestó.
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Al consultarle qué momento de su vida ha marcado la docencia, respondió que ha habido una cantidad de momentos importantes; sin embargo, no tiene un momento en particular. “Lo que sí existe es una renovación de momentos y valoro la utilidad de la labor y misión desarrollada. Lo que más me agrada es cuando veo un exalumno activo, orgulloso y con actitud altiva en un medio de comunicación”.
El maestro concluyó diciendo que: “Procuro ser consecuente con el ideal de los jóvenes, el docente por tradición ha sido un tanto distante, por ese tipo de experiencias es que trato de ser más próximo y veo en cada alumno no un estudiante más, sino que, una historia, un anhelo, un integrante de una familia, una persona con sueños, ilusiones, propósitos, retos, desafíos; considero que el contacto humano puede permitirle al joven ahorrase errores que uno cometió. Creo que brindar un consejo en función más que de la sabiduría y la experiencia puede ayudar a un joven a llevar de mejor manera su camino”.
Para muchos de sus exalumnos es un maestro ejemplar, quien ha marcado sus vidas en diversos aspectos, logrando proyectar la importancia del compromiso y respeto por su carrera.
Elia Castellón, exalumna del licenciado Gavarrete, expresó que “Él es un excelente profesional, que ha formado a decenas de periodistas, compartiendo sus valiosos conocimientos y fomentando el buen periodismo en Honduras. Si la definición de ética fuera una persona, seguramente sería como él. La carrera de Periodismo no sería igual sin él y sus valiosas cátedras”.
Por su parte, Josué Rivera, dijo que “El licenciado René Orlando Gavarrete es un ejemplo de académico, con altura. Destacado maestro del Periodismo en Honduras, me siento orgulloso de decir que es uno de mis mentores. Cuando recibía clases me enseñó la justicia, me dejó fuera de clase por llegar unos minutos tarde y amé su forma de corrección. La educación es disciplina, justicia y corrección férrea, para convertirse en una gran profesional. Lo recuerdo siempre es un amigo “.
Entre tanto, Yessenia Salazar, también su exalumna, afirmó que “Es una persona excepcional, un gran ser humano. Un profesional que, como él, quedan muy pocos. Sus enseñanzas las atesoro y pongo en práctica. Afortunada de haber recibido cátedra con él”.
