Roatán: Acceso fácil a drogas para turistas

El equipo de investigación de LA PRENSA Premium negoció la compra de drogas en las narices de la Policía y captó la venta libre a turistas frente a los locales.

Foto: La Prensa.

Un equipo de investigación de LA PRENSA PREMIUM se internó en la vida nocturna.

lun 17 de octubre de 2022

11 min. de lectura

Roatán

El negocio estaba casi cerrado, el vendedor de drogas ya había detallado que tenía todo tipo de sustancias ilícitas para ofrecer al “turista” y solo estaba esperando la orden de compra y el dinero, cuando de repente llegaron cuatro elementos de la Policía Nacional (PN) y uno preguntó: “¿Ustedes saben quién anda este busito? Está mal estacionado”.

El mercader de estupefacientes cambió de colores al ver los uniformados y no disimuló el nerviosismo por la visita sorpresa.

“Nosotros andamos ahí, comisario”, dijo el “turista”, tratando de ocultar el rostro, pero el uniformado a segunda vista lo identificó. “¿Usted es el periodista que andaba cubriendo el evento en el hotel de West Bay, verdad? Raudales es su apellido si no me equivoco”, dijo con una leve sonrisa.

Datos
  • > 10 Minutos se tardó a lo mucho un vendedor de drogas en Roatán, Islas de la Bahía, en poner a disposición de un “turista” una serie de drogas ilícitas.
  • > 4 elementos de la Policía Nacional, incluidos un comisario, se encargaron sin saberlo de interrumpir una compra de droga por parte del equipo.

Uno, dos, tres, cuatro, cinco segundos de silencio y el periodista, que hasta unos minutos antes era un “turista”, ansioso por comprar alucinógenos, no tuvo más opción que avalar las palabras del comisario delante del vendedor de narcóticos.“Sí, ombe, ahorita le pido a mi compañero que lo mueva, disculpe, mi comisario”, dijo el reportero.

El vendedor de drogas cambió su rostro a enojado, volteó a ver mal y sin decir ni una palabra se retiró de la escena; la compra había resultado fallida y no solo eso, ahora uno de los distribuidores de sustancias ilícitas tenía mucho qué pensar sobre quiénes eran las personas con las que estaba tratando estupefacientes.

El equipo de investigación de LA PRENSA Premium se internó en la vida nocturna de Roatán, específicamente en la zona de West End, para evidenciar la venta libre de drogas a los turistas.

$!Personas en los bares y discotecas de Roatán ofrecen drogas a los turistas.

Venta libre

La zona de West End es una de día y otra de noche. Cuando están presentes los rayos del sol es un espacio familiar, calmado, especial para las familias, enamorados y visitantes que buscan relajarse de una manera tranquila.

Al caer la noche, todo cambia, los bares abren sus puertas con sus equipos multimedia a todo volumen, la afluencia de personas aumenta junto con las ventas callejeras, especialmente de bebidas alcohólicas y comidas tradicionales de la isla.

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El equipo de investigación de LA PRENSA Premium se internó en ese mundo con la finalidad de comprar drogas y evidenciar el consumo por parte de turistas.

En primera instancia se hizo un recorrido en vehículo para tratar de ubicar un vendedor, pues en varios espacios el olor a marihuana estaba presente sin que nadie le prestara atención.

Posteriormente, se realizó el trabajo a pie, donde fue más fácil ubicar a uno de los comerciantes de estupefacientes que fue captado en plena negociación y entrega de drogas con una turista que lo buscó para comprarle.

$!El lente de LA PRENSA PREMIUM captó el momento que un vendedor de drogas intercambió mercancía.

El vendedor era un muchacho bastante joven y trabajaba en uno de los bares, pues no paraba de llamar a las personas para que entraran al negocio a consumir alcohol.

El equipo de investigación de LA PRENSA Premium no anduvo con rodeos con el muchacho, ya había sido captado vendiendo drogas por lo que la solicitud debía ser muy directa.

Drogas

En Roatán hay venta casi libre de todo tipo de drogas, desde sintéticas hasta las más comunes como marihuana y cocaína, se constató en un rápido recorrido.

“Brother, vamos a estar con las niñas un rato y queríamos algo de cuestión para entretenernos, ¿crees que se pueda?”, se le consultó. Inmediatamente el muchacho volteó a ver para los extremos y llamó a sus clientes hacia la parte lateral de un microbús. “Hermano, lo que me pidás tenemos”.Bastante entusiasmado y relajado, explicó que todo dependía de la necesidad del clientes.

“Vos sabés, 500 o 1,000 de harina, marihuana, un puro o dos, no sé, piedra, bueno no sé qué es lo que deseás vos, pero se te puede conseguir”.

En medio de la plática, él advirtió que, a pesar de que la negociación era rápida y en la calle, se tenía que tener sumo cuidado a la hora de entrar en los callejones que están en la zona viva de West End, porque “vos sabés qué es la DPI, esos manes andan con ropa normal y cuando te miran ahí, se van directamente a tus bolsas para ver si andás drogas, te lo digo para que no vayás a perder la compra”.

$!La afluencia de turistas aumenta por la noche en la zona viva de West End.

El carismático vendedor estaba listo para tomar la orden, se le iba a comprar: 500 lempiras de cocaína y dos puros de marihuana, supuestamente para compartirlos con unas prostitutas.Todo iba bien hasta que llegaron cuatro elementos de la Policía Nacional (PN).

Los uniformados no tenían ni idea de la negociación, solo fueron a solicitar que movieran la unidad donde se trasladaba el equipo de investigación de LA PRENSA Premium porque estaba parado en un lugar prohibido.

Todo hubiera seguido normal con la compra, pero resultó que uno de los cuatro uniformados era el hasta entonces comisario de Roatán, Fabián Lenín Osorto, quien había sido entrevistado un día antes por LA PRENSA Premium por el tema de trata de personas, turismo sexual e ingreso de extranjeros con antecedentes a la isla.

Visitas

Un poco más de 800,000 turistas extranjeros visitaron Honduras en 2021, según el Instituto de Estadísticas. La mayoría de las visitas se registraron en Roatán, Islas de la Bahía.

El sujeto la primera vez no identificó a los periodistas, pero al volver a intercambiar palabras se fijó en uno de ellos, quien lo había abordado en una entrevista durante un evento en un hotel de West Bay.

El uniformado, sin saberlo, interrumpió una venta y puso al descubierto a los periodistas que ahora tenían que explicarle a su vendedor de drogas que no tenían nada que ver con los policías.

Una vez que los uniformados se fueron, se entró al bar en busca del vendedor, ya el sujeto tenía cara de pocos amigos y fingió estar muy ocupado.

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“¿Qué pedo, man, con ese cuadro? Esos manes te conocen bien”, reclamó. “Sí, brother, pero ellos en su rollo y nosotros en el nuestro”, se le explicó.El sujeto no respondió nada, solo se retiró, su silencio aportó lo necesario para entender que era momento de abandonar la compra.

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Se retomó el recorrido, pero no se compró alucinógenos, ya que la zona de diversión en West End es una sola calle de poco menos de un kilómetro con una entrada y una salida.

Ante la incertidumbre sobre si el vendedor de drogas pudo avisar a otras personas sobre la presencia de LA PRENSA Premium, se determinó abandonar la misión.

Lo que sí quedó evidenciado con facilidad fue la compra realizada por otras personas, la negociación y la disponibilidad de sustancias prohibidas para los turistas.

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Solicitud de antecedentes a turistas, vigente en Roatán

Encontrar a una menor de 13 años en compañía de un adulto extranjero en una casa de Roatán despertó una ola de comentarios sobre el ingreso de personas peligrosas a la isla.

Ante los cuestionamientos sobre las permisiones que se le brindan a los no hondureños que llegan a la isla, las autoridades cambiaron de estrategia.

La medida consiste en que los extranjeros, sin importar el país y si quieren entrar a Islas de la Bahía, pasan por un filtro para verificar si tenían antecedentes por delitos relacionados con violaciones o vulneraciones sexuales a mujeres.

La orden comenzó a implementarse meses anteriores en un trabajo en conjunto entre la Policía Nacional (PN) y el Instituto Nacional de Migración (INM). Las autoridades considera que puede existir la posibilidad de que extranjeros que tuvieron conflictos con la ley por este tipo de casos lleguen a Islas de la Bahía a cometer delitos especialmente con menores de edad en una especie de turismo sexual, como el que evidencia el equipo de investigación de LA PRENSA Premium.

La medida no es más que un protocolo en el cual, mediante los sistemas se muestra si el extranjero tuvo algún delito, el problema radica en dos situaciones, la primera es que la información compartida básicamente es de extranjeros que provienen de Estados Unidos, dejando por fuera a europeos. Y la otra es que los hondureños que hayan tenido problemas con la autoridad por cuestiones de violaciones y trata de personas sí pueden entrar con normalidad a la isla.