Más de 7,000 hondureños corren riesgo en empresas piramidales

SAN PEDRO SULA. Porque les prometen una tasa de retorno sobre inversión (ROI) hasta de 200% al año, en algunos casos, por lo menos 7,000 hondureños le han depositado dinero a empresas (nacionales y extranjeras) que aseguran hacer negocios en el mercado internacional de las criptomonedas y otros activos digitales.

Estas empresas (que ganaron terreno durante covid-19) tienen como sede Honduras, República Dominicana, Dubái, San Vicente y las Granadinas y paraísos fiscales, pero no están registradas en la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS), institución que supervisa a las entidades que realizan intermediación financiera.

Una de estas empresas (se autocalifica fondo de inversión) capta dinero de hondureños y personas de otros países bajo la promesa de redituar 1.5% diario, que obtiene de las ganancias de las inversiones realizadas en el mercado de las cripto independientemente de que el precio baje o suba.

Según los representantes de esas empresas, quienes tampoco están inscritos en la CNBS, a los aportantes les garantizan una tasa ROI alta porque crean un portafolio de inversión diversificado, colocan dinero en minería (empresas que generan criptomonedas), realizan arbitraje (aprovechan la diferencia de varios mercados de un activo financiero) y hacen trading (compra y venta de activos digitales).

De acuerdo con personas que invierten en estas empresas, consultadas por la Unidad de Investigación de LA PRENSA Premium, dos de las compañías, que han logrado captar el dinero de 5,000 hondureños, continúan su expansión por el país gracias a la promoción que realizan sus integrantes líderes por medios de redes sociales y grupos de WhatsApp.

“Gracias a Dios estamos creciendo. Yo tengo más de dos años de estar en este negocio y he logrado ganar dinero, una tasa que no me dan los bancos en Honduras. También he logrado recibir capacitaciones fuera del país”, dijo Ana Rodríguez.

Expertos en criptomonedas, consultados por la Unidad de Investigación de LA PRENSA Premium, advierten que estas empresas realmente son estructuras de negocios que operan con el esquema piramidal Ponzi que tarde o temprano explota y deja a miles de personas estafadas.

“Al principio, a muchas personas les va bien. Siempre hay alguien que gana, pero cuando la pirámide crece o cuando el creador tiene problemas legales, esto cae. Es como cuando a una culebra le cortan la cabeza, el cuerpo, por un tiempo, se sigue moviendo, pero muere”, dijo Roger Triminio, fundador de la empresa Avenida Crypto. “Y ocurre lo que pasó esta semana”.

El lunes, la Unidad de Investigación de LA PRENSA Premium, publicó que creadores de la empresa hondureña Memo Trade están bajo una acusación porque una treintena de hondureños les depositó en cuentas bancarias alrededor de tres millones de lempiras a cambio inversiones en bitcóin y otros activos digitales. Sin embargo, después de varios meses, no logran recuperar el dinero.

“Hay una gran diferencia entre invertir en plataformas de criptomonedas e invertir en plataformas o empresas piramidales que dicen poner el dinero en el mercado de criptomondas. Las personas deben aprender a diferenciar para no ser estafadas. Cuando uno compra criptomonedas, uno hace la transacción personalmente, no le entrega el dinero a otra persona y no se depositan en cuentas bancarias personales”, dijo Triminio, quien la semana pasada ofreció talleres sobre el uso de criptomonedas a más de 2,000 estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma en el Valle de Sula (Unah-vs).

“Usted no necesita darle el dinero a alguien. Usted puede hacer las inversiones directamente en las plataformas. En esas plataformas piramidales, el último que apague la luz se quedará sin dinero”, dijo.

Memo Trade basó su operación en el equema Ponzi, por esa razón les bloqueaba (no les permitían retirar) hasta durante 60 días el dinero que aportaban los inversionistas.

En las estructuras Ponzi, los inversionistas obtienen ganancias al reclutar a otros para que aporten dinero al esquema. Al mismo tiempo, los creadores del modelo utilizan el dinero que aportan los nuevos inversionistas para pagar a los anteriores.

Indistintamente de que esas empresas operen o no dentro del esquema piramidal Ponzi, los más de 7,000 hondureños que les entregaron el dinero corren el riesgo de perderlo en caso de que esas quiebren, desaparezcan sorpresivamente o cierren por enfrentar acusaciones en cualquiera de los países donde operan.

La Unidad de Investigación de LA PRENSA Premium le consultó a Marcio Sierra, presidente de la CNBS, sobre los riesgos que corren los inversionistas hondureños y él aclaró que “no hay un marco legal que proteja a los usuarios de esta modalidad (...). La gente lo hace a cuenta y riesgo propio”.

Las personas que efectivamente realizan inversiones en criptonomedas no utilizan empresas piramidales que se publicitan por redes sociales o grupos de WhatsApp. En su lugar, adquieren los activos directamente en plataformas especializadas o en cajeros automáticos que operan en el país.

A esta fecha, de acuerdo con el sitio especializado coinmarketcap.com, hay 288 empresas exchanges donde los inversores compran bitcóin o cualquier otra cripto sin correr otro riesgo que no sea el natural que supone el movimiento de precios.

CoinMarketCap clasifica los exchanges considerando el tráfico, la liquidez, los volúmenes de comercio y la confianza en la legitimidad de los volúmenes de comercio reportados. Su lista es liderada por Binance, Coinbase, FTX, Kraken y otras empresas situadas en diferentes países.

Juan Alberto Mayén, fundador de TGU Consulting Group, operador de La Bitcoinera, dijo que “la comunidad legítima que se dedica a las criptonomedas está preocupada”.

“Bitcóin no es una estafa, ethereum no es una estafa, pero algunas plataformas sí son una estafa. Es importante educar a la población. Las personas, antes de invertir, deben ir a las fuentes legítimas de información, compañías responsables como binance.com, que tiene una sección de educación. Nosotros, La Bitcoinera (labitcoinera.com) somos una fuente legítima. Le explicamos cómo funciona la tecnología”.

Mayén le recomienda a los hondureños “no invertir en plataformas que prometen retornos de inversión demasiados altos, no invertir en empresas que le pidan depositar dinero en cuentas de bancarias de particulares, pues una empresa legítima debe tener una cuenta bancaria institucional”.

La Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (Upnfm) se convertirá este día en la primera institución de educación superior de Centroamérica en aplicar tecnología blockchain.

La universidad firmará un acuerdo con Blockchain Honduras para instaurar esa tecnología y ofrecer educación sobre criptomonedas y activos virtuales no fungibles (NFT).Hermes Alduvín Díaz Luna, rector de la Upnfm, y Carlos Leonardo Paguada, representante de Blockchain Honduras, firmarán el documento en el cual se comprometen a “trabajar para mejorar el entendimiento y la educación de las criptomonedas y blockchain (...), alcanzar objetivos comunes en el ámbito de la educación, formación, tecnificación de los procesos educativos y administrativos”.

“Es una enorme cooperación que tendremos con Blockchain Honduras de cara a la implementación de varios proyectos, productos y aplicaciones sobre blockchain, siendo esta una tecnología que viene para quedarse y que al día de hoy ya se está implementando en el país. Como Upnfm hemos tenido la oportunidad de ser pioneros en Centroamérica en la certificación vía blockchain por medio del uso de NFT”, dijo el rector en un comunicado.

Carlos Paguada, fundador de Blockchain Honduras, manifestó que “el blockchain permitirá que cada uno de los módulos educativos sean publicados y acreditados para que los procesos educativos sean registrables y transparentes, de esta manera la Upnfm se pone a la vanguardia otorgando certificados de aprendizaje digitales; además, en alianza con Decentral Academy, se comenzará un proceso de educación para todos los catedráticos y alumnos”.

Paguada agregó que la universidad “impartirá clases pedagógicas en el metaverso, siendo la primera institución en Centroamérica en aplicarlo”.