Por depresión y ansiedad llegan al hospital psiquiátrico Mario Mendoza

Médicos y expertos coinciden en que la mayoría de enfermedades mentales se han vuelto crónicas tras la pandemia y lamentan que en el hospital no haya internamiento para menores de edad

Foto: Foto: Andro Rodríguez/La Prensa

Hasta 300 personas a diario buscan atención para sanar su salud mental en el hospital Mario Mendoza.

jue 15 de febrero de 2024

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TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Bajo el sol inclemente del parque del hospital psiquiátrico Mario Mendoza en Tegucigalpa, don Javier, un hombre de 52 años, estaba sentado sosteniendo una vieja mochila en sus hombros. Su mirada perdida, a la vez que anhelante, se posaba en los altavoces, esperando escuchar su nombre para ser atendido.

En una breve conversación con LA PRENSA Premium, el oriundo de Catacamas, Olancho, contó que tenía una lucha interna desde hace dos años, cuando el covid-19 le arrebató a su esposa Lidia, con quien había compartido 20 años de matrimonio. “Es duro, la casa sigue como ella la tenía adornada, yo ya no le encuentro sentido a nada en mi vida, es un vacío terrible”, confesó con pesar.

Sus palabras y semblante demostraban una profunda tristeza. El tapón amarillo, de una reconocida botella de aguardiante hondureño, asomándose desde su bolsillo, era un testimonio silencioso de su lucha, su forma de consuelo ante el dolor. Ambas características sugerían que sus padecimientos podrían ser depresión y alcoholismo.

“Ya verá que con tratamiento podrá sanar”, expresó la periodista. Luego, con cierta delicadeza, preguntó: “Disculpe, don Javier, ¿y usted cada cuánto bebe?”. “Cada vez que la recuerdo y la recuerdo todos los días”, respondió.

Justo en ese momento, su nombre se escuchó en los parlantes que convocan a consulta externa a los pacientes del centro y él se puso de pie para atender su llamado.

Como don Javier, más de 300 personas acuden todos los días al hospital psiquiátrico Mario Mendoza en busca de ayuda profesional para sanar sus heridas mentales, según reveló a LA PRENSA Premium el psiquiatra Mario Aguilar, director del centro hospitalario.

”Nosotros tenemos un flujo de aproximadamente 250 personas. Creemos que todavía estamos viendo las últimas secuelas del covid-19 porque hay que gente que todavía tiene miedo de venir a hospitales. Normalmente el flujo llega a ser de 300 pacientes diarios”, expresó.

$!Pacientes esperan en el parque del hospital Mario Mendoza ser llamados para recibir su consulta externa.

Atenciones

Las enfermedades más comunes que padecen los adultos son depresión y ansiedad, ambas ocasionadas comúnmente por problemas ligados a experiencias traumáticas como rupturas amorosas, maltrato físico, problemas financieros o la pérdida de un familiar.

El psicólogo clínico Yitzhak Cáceres, explicó que el internamiento o tratamiento ideal para un paciente depende de los roles que desempeño dentro de la sociedad, su capacidad de afrontamiento, resiliencia, entre otros factores. “Viendo todos esos factores uno puede determinar si solamente necesita psicoterapia o si requiere, por ejemplo, la ayuda psiquiátrica”, señaló.

El experto mencionó que las estadísticas han aumentado tras la pandemia de covid-19 porque la población afectada se rehúsa a priorizar en su la salud mental debido a los estigmas. “Posterior al covid las estadísticas han revelado un aumento sistemático, pero no es que no existieran antes, sino que se fueron haciendo crónicas durante este tiempo”, mencionó.

El hospital psiquiátrico Mario Mendoza brinda atenciones de lunes a viernes, en un horario de 6:00 AM a 5:00 de la tarde para adultos, mientras que para niños desde las 7:00 AM hasta 1:00 PM.

Actualmente, hay 31 galenos, entre médicos generales y especialistas. Además, cuentan con un abastecimiento de medicamentos en 94% y varios proyectos a ejecutar para mejorar la estadía y atención a pacientes, dijo su director.

" “El desafío más importante en el hospital es que no tenemos un área donde poder hospitalizar niños y adolescentes” "

Método

La duración de los tratamientos que reciben los pacientes varía según sus necesidades y desarrollo, pero se extienden en promedio a 21 días, a excepción de aquellos que han sido remitidos al centro por un juez tras cometer un delito.

La esencia del hospital, que trata enfermedades mentales intermedias, es impulsar a los pacientes a retornar a sus hogares, una vez cumplido el tratamiento.

Sin embargo, al ser uno de los dos hospitales psiquiátricos del país (el otro es el Santa Rosita), los pacientes se deben movilizar por su cuenta a la capital para recibir la atención respectiva.

Cuando a los pacientes se les detecta enfermedades crónicas son remitidos al hospital Santa Rosita, en el Valle de Amarateca, Francisco Morazán, pero muchos hondureños prefieren postergar el tratamiento por la larga distancia y costos que requiere trasladarse hasta allá.

Al respecto, las autoridades dijeron que pretenden llevar atención a las comunidades remotas de Honduras, mejorar las áreas de espera y modernizar informáticamente para agilizar citas, recetas, así como expedientes de pacientes.

$!El hospital psiquiátrico Mario Mendoza está abastecido de medicamentos en 94%, informaron las autoridades.

Infantes

En el caso de los niños todo es diferente porque el centro hospitalario carece de salas de internamiento para menores, por lo que la atención se limita a tratamientos (a veces medicados) que duran desde nueve meses hasta un año.

”Tenemos varios desafíos en el hospital, pero yo le diría que el más importante es que no tenemos un área donde poder hospitalizar niños y adolescentes”, dijo la psiquiatra Alejandra Munguía, jefa del departamento de infancia y adolescencia.

Los diagnósticos más comunes en menores son trastorno por déficit de atención e hiperactividad (Tdah) y ansiedad, ambos causados por problemas familiares, escolares, experiencias traumáticas, entre otros.

En el área de infancia y adolescencia del centro hospitalario hay tres médicos contratados y uno en entrenamiento. Ellos atienden en promedio diario a 15 menores, de edades comprendidas desde los 2 hasta los 18 años.

Es decir, que de los 6 mil pacientes que son atendidos mensualmente, aproximadamente 300 son niños. En porcentaje, significa que 5% de los pacientes que buscan atención para mejorar su salud mental son menores de edad.

" “Posterior al covid las estadísticas han revelado un aumento sistemático” "

La psicóloga Geraldina Zelaya, quien también se desempeña en el área infantil, explicó que una de las mejores técnicas utilizadas para tratar los padecimientos son las psicoterapias individuales, grupales y las escuelas para niños y padres.

”Atendemos a niños de todas las edades, de padres profesionales y no profesionales. Mire a mí me satisface como profesional aportar mi conocimiento para influir en la vida de los menores, enfocarlos e introducirlos al ambiente académico y laboral, que exista esa armonía entre la familia y ellos”, mencionó.

La experta añadió que lo más importante es dar el primer paso, que las personas pierdan ese miedo a acudir a un centro psiquiátrico para sanar la mente, pues es un proceso normal, una etapa que ayuda a crecer a los seres humanos.

La salud mental en Honduras se ve desafiada como nunca antes, intensificada por las secuelas emocionales de la pandemia del covid-19, pero a medida que personas como don Javier buscan recuperarse, es vital fortalecer recursos y fomentar una atención integral, dijeron los entrevistados.

$!El área de de infancia y adolescencia del centro hospitalario atiende a menores desde dos a 18 años.