Entre L500,000 y un millón cuesta trasplantarse un riñón en Honduras

Hay más de 11,000 pacientes renales y casi nadie accede a trasplantes por falta de dinero y donantes. La mayoría de receptores que lo lograron fue gracias a familiares.

Foto: Melvin Cubas/Franklin Muñoz

El país no cuenta con un programa de trasplante de órganos.

jue 17 de noviembre de 2022

11 min. de lectura

Sustituir un riñón de un donante vivo o persona fallecida es la única salida de escape que tienen los pacientes con insuficiencia renal para dejar en el pasado los duros tratamientos de diálisis y regresar a un estilo de vida parecido al de antes; sin embargo, el camino para alcanzarlo es escabroso.

El costo de cirugía de trasplante renal en una clínica de Honduras oscila entre 800,000 y un millón de lempiras (unos 40,000 dólares) según el mercado actual, mientras que en el hospital Catarino Rivas es gratuito, pero a la fecha no cuentan con disponibilidad para realizar este procedimiento.

$!Miles de hondureños entre jóvenes, adultos y ancianos enfrentan cada semana el sacrificio que representa movilizarse desde sus casas para someterse a tratamientos de diálisis.

En el caso del Instituto Hondureño de Seguridad Social (Ihss), aunque muchos enfermos tienen la oportunidad de beneficiarse sin costo alguno por ser afiliados, los espacios de aplicación de trasplantes son remotos y lo mismo ocurre en el Hospital María de Especialidades Pediátricas, donde el costo total sobrepasa los 564,000 lempiras, que incluye: medicamentos, hospitalización diaria, días de estancia, estudio de histocompatibilidad, radiodiagnóstico, laboratorio y cirugía.

Registros

Según constató LA PRENSA Premium a través de cifras proporcionadas por la Secretaría de Salud, entre 2016 y 2022 se realizaron 26 trasplantes de riñón en el Hospital María, siendo originarios la mayoría de pacientes de Tegucigalpa. En tanto, en el Catarino Rivas solo hicieron uno desde 2010 y fue durante enero del año 2017, siendo residente la persona beneficiaria en el municipio de Choloma.

Relacionada: Crearán unidad de trasplante de riñón en el Catarino Rivas de San Pedro Sula

En el caso del Seguro Social, el primer trasplante se efectuó durante el año 1986 y realizaron a la fecha 31 procesos más de este tipo, el último fue en octubre pasado cuando lo recibió una mujer de Lempira en San Pedro Sula.

La Ley Nacional Renal indica que el Estado hondureño debe crear un programa de trasplante renal, pero lo cierto es que el país no cuenta con una norma jurídica adecuada que regule la donación ni trasplantes de órganos humanos.

Los decretos PCM 009 y 010-2014 en La Gaceta describen que todas las personas tienen derecho a acceder a trasplante y que la donación es tanto gratuita como voluntaria, por lo que en ningún caso debe existir compensación económica por el órgano.

Dura realidad

Carlos Madrid, nefrólogo del Seguro Social en San Pedro Sula, lamentó que Honduras aún siga rezagada en Centroamérica respecto al trasplante de riñón, ya que las únicas opciones para alguien con esta enfermedad pasan por someterse a diálisis peritoneal, hemodiálisis y trasplante, siendo este último el mejor de los escenarios para los pacientes porque es “como volver a la vida” y evitarían enfrentarse a las mismas limitantes que el resto.

Pese a que el trasplante renal es la solución más cercana a la normalidad para este vulnerable sector poblacional, tampoco garantiza una larga vida.

$!Entre L500,000 y un millón cuesta trasplantarse un riñón en Honduras
“En Honduras no hay una estadística real de pacientes renales porque no se investiga”: nefrólogo Carlos Madrid

“Los pacientes deben entender que si bien es cierto los riñones prolongan hasta 20 años más de vida, pueden fallar en cualquier momento, todo depende de cómo se cuiden. Lastimosamente la mayoría no sabe que tiene insuficiencia renal y esperan presentar síntomas para investigar la causa; es decir, ya cuanto están en las primeras tres etapas se enteran”, cuestionó el galeno ante el crecimiento de casos en el país.

El presidente de la Asociación Nacional de Pacientes Renales, Jorge Cervantes, enfatizó que en los últimos años han sido diagnosticados muchos jóvenes e informó que la cifra global supera los 11,000 pacientes. Además, mostró su preocupación porque gran parte de estas personas desembolsan en promedio cerca de 3,000 lempiras semanales para cubrir transporte, alimentación y medicinas junto a su acompañante.

“Esta es una enfermedad silenciosa y no duele, de la noche a la mañana ya se está con el resultado. Nuestro Gobierno no ha prestado atención al trasplante renal porque los pacientes se convirtieron en un negocio, sobre todo para las clínicas que dializan, y quienes no logran acceder están destinados a morir”, expresó el dirigente.

Los pacientes renales acuden semanalmente a los diferentes centros con rostros de dolor, frustración y desaliento. A varios de ellos los abriga la esperanza de que llegará el momento de recibir un trasplante de riñón, el día en que dejarán finalmente de hacer el trámite de diálisis y tener una vida distinta.

$!Las principales causas de insuficiencia renal son diabetes e hipertensión mal controlada.

Mujeres, principales pacientes renales en Honduras

Según el último reporte a julio de 2022 que la Unidad Especial de Prevención de Paciente Renales de la Secretaría de Salud facilitó a LA PRENSA Premium, asistieron 2,652 personas a las 12 clínicas de Diálisis de Honduras de las 18 que funcionan a nivel nacional.

El 41% de los pacientes fueron mujeres y el 59% hombres. En Choluteca, Valle, Francisco Morazán y Copán hubo mayor afectación de hombres y resultaron las clínicas con más pacientes, en el resto de centros acudieron más mujeres.

El mayor número de pacientes renales fue entre 51- 60 años, seguido por el grupo de 61-70 años y el de 41-50 años. De todos los que asistieron a tratamiento de diálisis, el 36% eran diabéticos, el 28% hipertensos, el 10% presentaron tipo nefropatía mesoamericana, que se da en el corredor del Océano Pacífico desde México a Costa Rica. El resto mostró otro tipo de patologías propias del riñón y otras no especificadas.

Contrario a lo que se da en otros países, del total de trasplantes de riñón que se tiene detalle en Honduras, la mayoría o posiblemente todos se llevaron a cabo a través de donantes vivos.

Fases del trasplante renal
  • > Antes del trasplante: equipo médico visita a los candidatos a transplante, así como a los donantes vivos para brindar información y dar atención psicológica. En el caso de donantes fallecidos se tiene que contar primero con la aprobación de equipo médico y quirúrgico
  • > El día del trasplante: si es donante vivo, tanto este como el paciente ingresan con anticipación a salas de hospitalización distintas, luego entran al quirófano simultáneamente y se realiza la intervención para el traspaso del riñón que funciona correctamente
  • > Trasplante de riñón entre los cuerpos: durante la cirugía se coloca el nuevo riñón en la parte inferior del abdomen mediante incisión, después se conecta la arteria y la vena del riñón a los vasos. Posteriormente se enlaza el conducto que lleva la orina a la vejiga
  • > Después del trasplante: se traslada al paciente a una unidad especial durante horas o días, luego se pasa a hospitalización. Este sale de quirófano con sonda y drenaje que se extraen a los pocos días. Después se verifica la viabilidad del órgano y se analiza el funcionamiento renal
  • > Pos operatorio y dado de alta: se pueden presentar complicaciones como infección, hemorragia, drenaje productivo y rechazo. Después del trasplante el paciente sigue unos controles con nefrólogo y se amplían según la evolución del trasplante.

De acuerdo con sondeos realizados con especialistas de nefrología, la mayor parte de trasplantes se hicieron de manera directa porque existía vínculo afectivo: padres, hermanos, hijos, abuelos, tíos o primos. En menor cantidad pudieron participar parejas, padres adoptivos, cuñados o nueras y mucho menos fueron los casos altruistas, que generalmente se trata de amigos o personas desconocidas de las cuales los receptores no llegan a saber su datos.

Los síntomas comunes de insuficiencia renal son: disminución de la orina, retención de líquido que provoca hinchazón en las piernas, tobillos o pies; falta de aire, fatiga, desorientación, náuseas, debilidad, ritmo cardíaco irregular, dolor en el pecho y hasta convulsiones. A veces no hay signos ni síntomas, solo se identifica con exámenes.

$!La enfermedad renal en etapa terminal ocurre cuando los riñones han perdido el 90% de su capacidad para funcionar normalmente.