“Dinero donado por BCIE ya se depositó a la alcaldía de Guanaja”
El ministro de Copeco aseguró a LA PRENSA Premium que se transfirieron los $500,000 a las arcas de la comuna de Guanaja.
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La reconstrucción del cayo está tardando más de lo previsto. La entidad bancaria se pronunció.
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GUANAJA, ISLAS DE LA BAHÍA. Los pobladores de la zona siniestrada en la isla de Guanaja verán concretarse por fin la ayuda de la que tanto se les habló días después del pavoroso fuego que dejó a casi 700 personas en la calle.
Ramón Soto, ministro de Gestión del Riesgo y Contingencias Nacionales (Copeco), confirmó a LA PRENSA Premium que los 500,000 dólares o su equivalente en lempiras que donó el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) ya está en las arcas de la comuna municipal de Guanaja.
“Ya le depositamos el dinero a la alcaldía. Después de un proceso largo al final consensuamos luego de tres cabildos abiertos con la población afectada y las autoridades locales. Es así que se decidió que para poder cubrirlos a todos y que todos se beneficien con ese dinero se les va a dar un bono en materiales de construcción a cada una de las familias afectadas, que va andar arriba de los 55,000 lempiras en materiales de construcción para que ellos continúen, pues ya la mayoría comenzó a reconstruir sus viviendas”, precisó el funcionario, que hace un par de semanas se reunió en el cayo con el alcalde Spurgeon Miller.
Agregó que de acuerdo con las necesidades de los damnificados van a darles lo que les solicitaron.
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OCTUBRE 2021
Fue el día que ocurrió el siniestro, en horas de la madrugada, en cayo Bonacca, Guanaja, el más catastrófico en la historia de la isla.
“El dinero lo va a manejar la alcaldía, nosotros no tocamos dinero. De la cuenta del Banco Central se trasladó a la cuenta de la alcaldía con todos los reglamentos necesarios y procedimientos de transparencia y con la veeduría de los organismos contralores del Estado. Ellos van a manejar ese dinero, pero nosotros lo vamos a liquidar, vamos a presentar todas las facturas y lo vamos a liquidar”, afirmó el funcionario.
Pero el apoyo no se limitará a la entrega de materiales, que le dará un empuje a las construcciones ya iniciadas y a las que no han arrancado.
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El ministro afirmó que han estado gestionando con diferentes agencias de cooperación que están en la red humanitaria más apoyo económico para que las familias reactiven sus microempresas y pequeños negocios.
“También hemos conseguido una cantidad enorme, que ahora no lo cuantifico, de paneles solares para instalarlos en la isla, para que logren la independencia energética. Estamos coordinando acciones con las organizaciones que integramos la red humanitaria”, prometió.
- > En Guanaja todo se hace por mar. Aunque hay una carretera entre Savanna y Mitch, la vida se sortea en lanchas.
Los pendientes del cayo
Antes del incendio, Bonacca ya presentaba retos importantes para la convivencia de más de 5,000 guanajeños.
Dentro de su estudio, la Universidad Nacional Autónoma de Honduras esbozó cómo era la situación antes del incendio y lo mucho que se sigue pareciendo a entonces la realidad de hoy en día. Aunque los fondos que se entreguen por parte de Copeco/BCIE vendrán a dinamizar la economía de toda la isla, a nivel global Guanaja tiene retos por sortear, el principal: las condiciones de hacinamiento.
- > Los “renders” de cómo habría quedado Bonacca vivirán en el recuerdo. La población desestimó este proyecto que iba a cambiar el rostro no solo del cayo, sino de toda la isla de Guanaja.
Dentro de la propuesta urbana que había planteado la Unah se tomaron en cuenta los indicadores y parámetros reflejados en el plan de desarrollo municipal con enfoque de ordenamiento territorial (PDM-OT) 2020-2025 elaborado por la alcaldía municipal, donde se tiene como visión ser un municipio dinámico por su desarrollo económico, inclusión social, con una educación de calidad, un sector productivo consolidado y de calidad, satisfaciendo las necesidades y proporcionando a sus habitantes una infraestructura social adecuada en un ambiente de protección del medio ambiente y de seguridad ciudadana.
Admiten que hay escasez de instalaciones sociales en las comunidades del municipio, como canchas deportivas y de usos múltiples, el municipio no cuenta con gestión de riesgos ni un plan en caso de huracanes, tampoco tiene hospital ni tratamiento de aguas residuales. También son pocas las fuentes de trabajo, lo que provoca la migración a Roatán, Gran Cayman y Estados Unidos.