03/05/2024
12:33 AM

“Todos a una”

    La esperanza, sinónimo de la vida defendiéndose en palabras del escritor Julio Cortázar, la asumiremos tras las recientes declaraciones del director del Instituto Hondureños de Seguridad Social, Carlos Aguilar, quien puso antecedentes para no echar las campanas al vuelo, sino completar la dimensión de ilusión de la esperanza como “lo último que se pierde”.

    “El IHSS vive un momento dramático, pues venimos de una crisis sin precedentes”. Poca inversión en equipo e infraestructura, déficit actuarial, recurso humano limitado, bajos salarios y aún sin la aprobación de la Ley Integral de Salud. Es lo que hay. Nada nuevo ni desconocido, pues los derechohabientes y beneficiarios sufren a diario la precariedad a la que se enfrentan en las consultas, las citas, la entrega de medicamentos, los laboratorios clínico o patológico, el internamiento hospitalario y la fecha de intervención en el quirófano.

    Con anestésicos, “paños tibios” dicen en la aldea, van dando respuestas a las múltiples necesidades. “En estos momentos hemos suscrito un convenio con la Secretaría de Salud que nos proporcionará aquellos medicamentos de uso vital en nuestros hospitales”. Solventar las urgencias mientras se lleva a cabo una licitación pública para suplir de manera “rápida, razonable y transparente” a la institución.

    A los derechohabientes y beneficiarios del sector atlántico, concretamente en La Ceiba, se les ha proporcionado un poco de oxígeno con el uso del hospital móvil comprado para la pandemia del covid sin uso y olvidado. Algo es algo, pero esperan también respuesta en Puerto Cortés, Santa Rosa de Copán, Choloma y Villanueva. Casi nada, pero es de reconocer que la nueva dirección ha abierto los ojos y aireado los oídos de manera que pese a la crisis “la esperanza es lo último que se pierde”.

    Con carta de peso en la baza de la dirección de un nuevo hospital para San Pedro Sula, que vendría a hacer justicia a la contribución del 40 por ciento de las cotizaciones al Seguro provenientes de la Capital Industrial y municipios aledaños, atractivos para la industria de la maquila. Por ello “hemos planificado nuevas instalaciones hospitalarias en La Ceiba, Villanueva y Choloma para descongestionar el Hospital Regional de Norte.

    La esperanza es necesidad de sobrevivencia por lo que, con paso firme, pero acelerado, hemos de apreciar “para ayer” el resultado real de las promesas expresadas a las que debe contribuir la junta directiva cuya gestión no llega a sombra chinesca, pese a ser delegados, representantes de los contribuyentes a la institución. Sobre ellos se ha expresado el director, quien dice disponer de todo su apoyo. Aquí como en la obra clásica, Fuenteovejuna, hay que acabar con el momento dramático “todos a una”.