Nuestra ciudad, con su característico espíritu de iniciativa y emprendimiento, que se puede resumir en la frase “Sí se puede”, nuevamente tiene la oportunidad de constituirse en modelo, pionero y referente para otros centros urbanos hondureños.
Hemos leído con sumo interés un informe publicado en Diario La Prensa sobre los detalles preliminares que darán vida a un mecanismo para modernizar el sistema de transporte urbano en San Pedro Sula y sus alrededores, cuya principal apuesta es brindar a los usuarios un servicio más rápido, eficiente, coordinado y seguro.
Los promotores del proyecto tienen claro que la modernización de su sistema de transporte público urbano e interurbano, actualmente insuficiente, desfasado, implica la renovación total de la flota, dando seguridad y comodidad tanto a los usuarios como a los conductores, con dotación de cámaras de seguridad dentro y fuera de las unidades, botones de pánico, sistema de pago electrónico, ya no en efectivo, lo que reducirá la extorsión, en creciente ascenso, aire acondicionado, con horarios tanto diurnos como nocturnos.
Ya se dio el primer paso: los estudios de factibilidad, que demostraron la viabilidad del proyecto.
Ahora, la siguiente medida: coordinación conjunta entre el gobierno municipal, el Gobierno central, el sector privado, trabajando al unísono con un común propósito.
La otra área de mejora y expansión la constituye el turismo de reuniones: convenciones, ferias comerciales, congresos, foros, asambleas a nivel nacional e internacional. Ya se tiene exitosa experiencia en este sentido, demostrada el pasado año, y este 2024 las perspectivas son todavía más halagüeñas.
También aquí se requiere, como condición fundamental, la ampliación de la actual capacidad hotelera, la remodelación del aeropuerto internacional Ramón Villeda Morales, la mejora de la infraestructura vial, la generación permanente de energía eléctrica sin las interrupciones que hoy impactan a la industria, el comercio, los hogares.
Adicionalmente, como atractivo extra para los visitantes, se cuenta con balnearios, montañas, playas, de fácil acceso, lo que induce al visitante a recorrerlos antes de su regreso a sus lugares de origen. Ambas experiencias presentan un reto al espíritu empresarial de los sampedranos, quienes deben estar a la altura de esta oportunidad de crecimiento y generación de divisas y puestos de trabajo, de los que tanto urge nuestra comunidad. Manos a la obra, no dejemos para mañana lo que podemos realizar hoy.
