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'Reculadita”

  • 22 mayo 2018 /

    Hablando no solo se entiende la gente, sino que sosteniendo la palabra se fortalece el honor, se acrecienta la credibilidad y se mantiene el espacio suficiente de entendimiento para lograr acuerdos. El presidente del Poder Legislativo ha salido al frente para explicar cómo fue aquello del aumento de sueldo, “sueldazo”, a los miembros de la Cámara tras que algunos parlamentarios al sí inicial lo fueran destiñendo para que llegase a la opinión pública como un no, pero pasadas unas semanas el olvido se vería plasmado al unísono con la acreditación de la nueva cifra mensual y su retroactivo.

    He aquí su coloquial explicación cuya expresión y contenido debiera perpetuarse en una lápida colocada muy visiblemente en el Parlamento: “En eso no voy a dar un paso atrás, y yo estoy seguro que algunos dieron una medio reculadita y después van a seguir adelante; porque yo lo considero justo y me voy a quedar ahí”.

    Elogiable la sinceridad, la actuación no política, sino de veracidad del titular del Legislativo, aunque también habrá de contener su agenda individual y de presidente de un poder del Estado la sabiduría popular “corregir es de sabios”, aunque si no se acepta la primera parte del dicho, la segunda no tiene sentido. Pero creemos que el errar está también en la naturaleza de toda persona, por ello escuchar y valorar la opinión ajena para decidir es más favorable, con riesgo siempre, pero quizás menor.

    En la reunión con periodistas, cercano y supuestamente distendido, lanzó el guante para que al que le caiga se lo plante: “Pareciera que a alguna gente le da pena ser político y se demarcan, y desde la comodidad de allá afuera se dedican a señalar a los que tenemos el valor de asumir posiciones y de someternos al escrutinio popular”. No están precisamente los políticos ni muy positiva ni positivamente valorados por los hondureños, pero por eso precisamente muy oportunas las palabras del presidente del Congreso como invitación a ganarse la opinión pública, a recuperar la credibilidad y a recorrer el camino de la honestidad, todo ello marcado por “el compromiso que tenemos” que debe ser literal y escrupulosamente cumplido.

    A la polémica sobre el aumento, el titular del Parlamento ha dado su explicación, que aunque sincera y refleja una innegable realidad no será compartida, pero sí respetada y acompañada de admiración por la expresión ajena a la jerga jurídica: “Algunos solo dieron una medio reculadita”.