La principal persona para que haya un “verano seguro 2024” es usted mismo. Tanto dentro o fuera de la ciudad y, en especial, en los centros balnearios como las playas, que es donde hay mayor presencia de visitantes nacionales y extranjeros.
Los padres de familia tienen una gran responsabilidad del cuido de los menores, en especial en el mar, que es el sitio más peligroso para bañar, debido a sus movimientos de corrientes submarinas, sus fuertes olas, hoyos hondos en partes no profundas y por tratarse de que sus aguas son saladas.
Peligro latente, la mayoría de la gente que visita estos lugares no sabe nadar, personas que acaban de almorzar y se meten a bañar, causándoles congestiones estomacales, y lo más tradicional y lamentable, los que consumen bebidas alcohólicas, que son los casos de ahogamiento que más se registran en esta época veraniega de la Semana Santa.
Pues las playas tanto del norte como del sur del país lucen abarrotadas durante todo este feriado, asemejándose a zonas de focas y pingüinos tomando sol.
Las autoridades de tránsito tienen una gran responsabilidad en el control de las carreteras, entradas y salidas de las ciudades y todo tipo de estos balnearios y de que sus conductores no anden ebrios, ya que esa es la principal fórmula de las tragedias, que mezclen gasolina con licor.
Automóviles de todo tipo sobrecargados como los buses de excursiones y carros de paila que abusan de su capacidad y se vuelven una amenaza para ellos mismos y los demás.
Y si queremos un “verano seguro 2024” hay que empezar a colaborar cumpliendo y respetando estas medidas para no lamentar las altas cifras de tragedias en las carreteras, playas y balnearios o cualquier otro lugar de un país llamado Honduras.
