30/04/2024
12:50 AM

Trinomio enemigo

Sergio Banegas

La tormenta tropical Eta ha hecho daños cuantiosos a la economía nacional, miles y miles de damnificados que se han quedado con menos que nada, pues desde antes ya no tenían nada.
Esta tormenta es un hecho de la naturaleza, ante el cual ningún ser humano tiene control directo, pero sí de manera indirecta.

Hemos sido malísimos administradores del entorno deforestando a más no poder, descuidando el medio ambiente a niveles alarmantes, de ahí que los fenómenos del cambio climático se dejan sentir cada vez con más fuerza.

El Estado fallido estaba enfocado, cual brújula desorbitada, en el famoso “feriado morazánico”, no se hicieron las alertas preventivas, sino hasta el lunes de la semana anterior en horas de la noche.

Toda la agenda era que la gente saliera a gastar el magro circulante que le quedaba, vacacionar, como si viviéramos en una burbuja de irrealidad.

Pero de un portazo se desbocó la atmósfera y el líquido fue incesante por varios días. Los ríos se acrecentaron, llevándose todo de encuentro, desde las ínfimas pertenencias hasta el último de los suspiros de esperanza.

Un autor genialmente escribió que todo inicia o termina con el liderazgo: de la cualidad del líder dependerá en gran medida el éxito al afrontar las crisis, lamentablemente en nuestro país hace mucho perdimos esa dignidad y reserva moral para dirigir.

La ecuación no es nada alentadora: la tormenta Eta y sus secuelas se le suman al existente covid-19, que sigue en las calles como león rugiente buscando a quien devorar, y si esto fuera poco en el telón de fondo está la corrupción estatal, que se lame los bigotes haciendo números ante esta nueva emergencia.