27/04/2024
07:41 AM

Atracados

Sergio Banegas

El pueblo hondureño ha sido atracado con malignidad una y otra vez, los gobernantes no se sacian de ordeñar la res pública que ya está sobreendeudada embargando con ello los recursos de las futuras generaciones de connacionales.

Esos atracos traen atrasos y estancamientos que hacen que la sociedad siga en las lóbregas patinas del subdesarrollo, sin poder siquiera levantar la cabeza para tomar respiros de alivio ante la situación actual que se ha vuelto incontrolable. Así como ha atracado el esperado barco con los supuestos hospitales móviles incompletos y en los cuales hubo más movidas que las producidas por olas en alta mar de una medianoche tormentosa; de la misma manera el atraco a las arcas nacionales ha sido pavorosa.

El Tribunal Superior de Cuentas y la Fiscalía del Ministerio Público están adormitados bajo los soporíferos que la concentración de poder del Estado totalitario les ha prescrito; ello ha convertido al entorno estatal en una figura de la autodescomposición filosófica, teoría política encontrada en obras y tratados socráticos, platónicos y aristotélicos. Las cadenas de la corrupción se han vuelto tan parte de nuestro entorno que los ciudadanos venden su primogenitura como Esaus modernos por una bolsa de quimérica solidaridad, sin dignidad se ponen vendas de ignorancia y pretenden no observar el cataclismo sanitario que tenemos ahora por el desastroso manejo de la emergencia sanitaria.

La historia de atracos es interminable en estas honduras que no merece vivir esta pesadilla que al parecer, al menos en el corto plazo, no tiene túnel de salida. Los laberintos oscuros de la corrupción estatal han debilitado por completo la capacidad de reacción del noble pueblo hondureño.

Pero hoy más que nunca se requiere de la entereza ciudadana para exigir transparencia en el manejo de los recursos; de otra manera el virus pandemiológico de la podredumbre moral y ética en la administración pública seguirá siendo un enemigo aún más peligroso que el propio covid-19.