Por Jenny Gross/The New York Times International
Londres — Los avistamientos de drones en países como Dinamarca, Alemania y Noruega han llevado a trastornos en vuelos y planteado inquietudes en Europa.
No está claro si los episodios están conectados o quién es el responsable. Funcionarios no han reportado la intercepción de algún dron y no se ha informado de algún daño. Pero las naciones continúan nerviosas.
Incluso antes de que se empezaran a avistar drones en septiembre, muchas naciones europeas habían estado en alerta por inquietudes de que los ataques de Rusia a Ucrania pudieran extenderse aún más hacia Europa Oriental. En semanas recientes, Rusia ha incursionado con drones en Polonia y Rumania y enviado aviones de combate al espacio aéreo estonio.
A fines de septiembre, las autoridades danesas suspendieron temporalmente los vuelos en el aeropuerto de Copenhague luego de que se vieran drones en el cielo. El mismo día, el aeropuerto de Oslo fue cerrado tras avistamientos similares.
Días después, se suspendieron vuelos en otros aeropuertos en Dinamarca cuando se divisaron drones. A inicios de octubre, el aeropuerto de Munich detuvo los vuelos debido a informes de actividad de drones y el Aeropuerto de Oslo volvió a poner aviones en tierra. El aumento de avistamientos ha generado preocupaciones de que los episodios busquen crear disrupción en Estados miembros de la OTAN. Algunos líderes han señalado a Rusia.
“Sospechamos que una parte significativa de esto probablemente sea controlada por Rusia”, dijo el canciller alemán Friedrich Merz, sobre el avistamiento de drones. Mette Frederiksen, Primera Ministra danesa, llamó a los drones un “ataque serio” y criticó el “papel destructivo” de Rusia en Europa.
El Presidente ruso Vladimir V. Putin ha negado responsabilidad.
La Unión Europea ha reiterado la necesidad de un “muro antidrones” para detectar, rastrear e interceptar aeronaves no tripuladas. Kaja Kallas, la principal diplomática del bloque, dijo en un viaje reciente a Kiev que Europa tiene “mucho que aprender” de Ucrania, que utiliza una red de sensores, drones y otras tecnologías de blindaje para protegerse de incursiones de drones rusos. Ha comenzado a capacitar a sus contrapartes europeas en dichas técnicas.
Los actuales sistemas de detección de Europa están mal preparados para los drones, afirmó Jacob Funk Kirkegaard, un miembro de alto nivel en Bruegel, un instituto de investigación en Bruselas. Los que se vieron en Copenhague en septiembre fueron divisados por ciudadanos. Los que sobrevolaron Oslo el 6 de octubre fueron vistos por un piloto, reportaron medios noticiosos.
“Lo que revela es que Europa no está nada preparada para este tipo de ataques o este tipo de incursiones”, apuntó Kirkegaard.
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