Dávao, Filipinas.
El presidente filipino, Rodrigo Duterte, anunció ayer que ordenó que abandonen el sur del país todos los asesores de las fuerzas especiales estadounidenses que asisten a las tropas que combaten a los insurgentes independentistas musulmanas en la zona.
“Las Fuerzas Especiales de EUA deben irse. Salir de Mindanao, hay muchos americanos ahí”, afirmó el mandatario en un discurso durante la ceremonia de investidura de varios cargos públicos celebrada en Malacañang, el palacio presidencial, según el medio local Rappler.
Duterte, que no precisó cuando y cuántos militares de EUA deberían partir, afirmó que el alineamiento de su país con Occidente es la causa de la insurrección musulmana persistente en el sur. Los musulmanes “se volverán aún más agitados. Si ven a un estadounidense, lo matarán”, agregó.
El Pentágono declaró que estaba al corriente del anuncio, pero no había sido contactado sobre este tema por las autoridades filipinas. “Seguiremos teniendo consultas con nuestros socios filipinos para adaptar de manera apropiada nuestra asistencia al enfoque adoptado” por Manila “sea el que sea”, declaró Gary Ross, portavoz del Pentágono.
El presidente filipino, Rodrigo Duterte, anunció ayer que ordenó que abandonen el sur del país todos los asesores de las fuerzas especiales estadounidenses que asisten a las tropas que combaten a los insurgentes independentistas musulmanas en la zona.
“Las Fuerzas Especiales de EUA deben irse. Salir de Mindanao, hay muchos americanos ahí”, afirmó el mandatario en un discurso durante la ceremonia de investidura de varios cargos públicos celebrada en Malacañang, el palacio presidencial, según el medio local Rappler.
Duterte, que no precisó cuando y cuántos militares de EUA deberían partir, afirmó que el alineamiento de su país con Occidente es la causa de la insurrección musulmana persistente en el sur. Los musulmanes “se volverán aún más agitados. Si ven a un estadounidense, lo matarán”, agregó.
El Pentágono declaró que estaba al corriente del anuncio, pero no había sido contactado sobre este tema por las autoridades filipinas. “Seguiremos teniendo consultas con nuestros socios filipinos para adaptar de manera apropiada nuestra asistencia al enfoque adoptado” por Manila “sea el que sea”, declaró Gary Ross, portavoz del Pentágono.
