Washington, Estados Unidos.
Rompiendo con una tradición de varias décadas, el ahora expresidente estadounidense Barack Obama alzó su voz para pronunciarse contra su sucesor, Donald Trump.
Obama declaró su apoyo a las multitudes que ayer protestaron por tercer día consecutivo contra los decretos migratorios del magnate, subrayando que esta es la reacción esperada cuando están en peligro los valores estadounidenses.
El exmandatario cumplió así la promesa que hizo antes de abandonar la Casa Blanca, intervenir en el campo político si veía amenazado los derechos de la democracia.
“Ciudadanos ejerciendo su derecho constitucional de reunión y haciendo que sus voces sean escuchadas por los oficiales electos es lo que esperamos ver cuando los valores estadounidenses están en peligro”, expresó el mandatario a través de un comunicado publicado por su portavoz.
Obama también criticó la política migratoria del nuevo mandatario afirmando que “tiene una divergencia fundamental con la idea de discriminación contra personas por su fe o religión”.
Se defiende
Trump causó un escándalo de alcance global tras decretar un veto a musulmanes de 7 países, como herramienta para luchar contra el terrorismo.
Ante el caos provocado en los aeropuertos, el magnate defendió de nueva cuenta sus polémicos decretos. Trump dijo que los manifestantes eran los culpables de los retrasos y cancelaciones en aeropuertos durante el fin de semana.
De acuerdo con Trump, el secretario de Seguridad Interna, John Kelly, “dijo que todo está bien y con pocos problemas. ¡Hagamos que Estados Unidos sea seguro de nuevo!”.
En otro mensaje, Trump añadió que la implementación de chequeos más rígidos antes de permitir la entrada a refugiados “fue parte importante de mi campaña. ¡Estudien el mundo!”. “¡Hay muchos tipos malos por todos lados!”, advirtió. En tanto, el fiscal general del estado de Washington presentó ayer una demanda contra el veto musulmán que catalogó de “ilegal” e “inconstitucional”.
“Nadie está por encima de la ley, ni siquiera el presidente”, indicó el fiscal Bob Ferguson. “Y en una corte, es la voz de la Constitución la que prevalece”, concluyó.
Rompiendo con una tradición de varias décadas, el ahora expresidente estadounidense Barack Obama alzó su voz para pronunciarse contra su sucesor, Donald Trump.
Obama declaró su apoyo a las multitudes que ayer protestaron por tercer día consecutivo contra los decretos migratorios del magnate, subrayando que esta es la reacción esperada cuando están en peligro los valores estadounidenses.
El exmandatario cumplió así la promesa que hizo antes de abandonar la Casa Blanca, intervenir en el campo político si veía amenazado los derechos de la democracia.
“Ciudadanos ejerciendo su derecho constitucional de reunión y haciendo que sus voces sean escuchadas por los oficiales electos es lo que esperamos ver cuando los valores estadounidenses están en peligro”, expresó el mandatario a través de un comunicado publicado por su portavoz.
Obama también criticó la política migratoria del nuevo mandatario afirmando que “tiene una divergencia fundamental con la idea de discriminación contra personas por su fe o religión”.
| “No al veto, no al muro”, se leía en las pancartas.
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Trump causó un escándalo de alcance global tras decretar un veto a musulmanes de 7 países, como herramienta para luchar contra el terrorismo.
Ante el caos provocado en los aeropuertos, el magnate defendió de nueva cuenta sus polémicos decretos. Trump dijo que los manifestantes eran los culpables de los retrasos y cancelaciones en aeropuertos durante el fin de semana.
De acuerdo con Trump, el secretario de Seguridad Interna, John Kelly, “dijo que todo está bien y con pocos problemas. ¡Hagamos que Estados Unidos sea seguro de nuevo!”.
En otro mensaje, Trump añadió que la implementación de chequeos más rígidos antes de permitir la entrada a refugiados “fue parte importante de mi campaña. ¡Estudien el mundo!”. “¡Hay muchos tipos malos por todos lados!”, advirtió. En tanto, el fiscal general del estado de Washington presentó ayer una demanda contra el veto musulmán que catalogó de “ilegal” e “inconstitucional”.
“Nadie está por encima de la ley, ni siquiera el presidente”, indicó el fiscal Bob Ferguson. “Y en una corte, es la voz de la Constitución la que prevalece”, concluyó.
