Líder republicano del Senado califica juicio a Trump de 'precedente tóxico'

Washington, Estados Unidos.

El líder de la mayoría republicana en el Senado de EEUU, Mitch McConnell, criticó este jueves a los demócratas por la aprobación del juicio político contra el presidente Donald Trump, al considerarlo como 'el final predeterminado de una cruzada partidista', algo que sentará 'un nuevo precedente tóxico'.

'Seamos claros: el voto de ayer de la Cámara (Baja) no fue un juicio neutral. Fue el final predeterminado de una cruzada partidista', remarcó McConnell en una intervención en el Senado, un día después del voto a favor de un 'impeachment' a Trump.

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La Cámara de Representantes dio este miércoles luz verde a un juicio político al aprobar los cargos de abuso de poder y obstrucción al Congreso contra el presidente por presiones a Ucrania para que investigara a su rival político el exvicepresidente Joe Biden.

McConnell lamentó que la 'ira partidista' de los demócratas haya creado 'un nuevo precedente tóxico que tendrá eco en el futuro'.

En su opinión, los cargos políticos ratificados 'no están probados y son constitucionalmente incoherentes'.

Retraso del juicio contra Trump

Acerca de la posibilidad abierta por Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes, de forzar un retraso del inicio del juicio político a Donald Trump, McConnell ironizó que los demócratas tienen 'demasiado miedo' de presentar su 'chapucero trabajo' a la Cámara Alta.

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Ahora el proceso pasará al Senado, donde se espera que se celebre el juicio político contra el mandatario a partir de enero.

Allí, los republicanos mantienen el control por un ligero margen, de 53 frente a 47, a lo que se suma que el juicio político exige además una mayoría de dos tercios, por lo que la destitución de Trump parece improbable.

Investigación para un impeachment

En septiembre, los demócratas anunciaron el inicio de una investigación para abrir un ' impeachment' a Trump, después de que un informante revelara a los servicios de Inteligencia el contenido de una conversación telefónica en julio entre el presidente y su homólogo de Ucrania, Volodímir Zelenski.

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En esa llamada, el gobernante presionó al ucraniano para que abriera pesquisas contra su rival político y exvicepresidente, el demócrata Joe Biden -actual precandidato de su partido a las elecciones de 2020-, y su hijo Hunter por supuesta corrupción en ese país.