La Policía española detuvo a cinco yihadistas que integraban una red de apoyo al Estado Islámico en una operación internacional que, tras más de dos años de investigaciones, supone la desarticulación de parte de los canales de infraestructura de esa organización terrorista en Europa, Oriente Medio y el Magreb.
Las detenciones son fruto de la segunda fase de la llamada Operación Miya de 2021, que ha contado con la colaboración de Servicios de Inteligencia y Seguridad de doce países, entre ellos de Marruecos, Argelia, Mauritania, Estados Unidos o Suiza, además de Europol y, en España, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
Ocho detenidos en la primera fase
En la primera fase de la operación, los investigadores detectaron que un magrebí residente en España estaba en contacto con un yihadista que había entrado en Europa atravesando la denominada ruta de los Balcanes, según informó este sábado la Policía española en un comunicado.
El objetivo de ese radical era llegar a Francia para cometer un atentado, para lo que recibía ayuda desde España.
Los especialistas en contraterrorismo yihadista lo localizaron en Suiza y lo detuvieron, así como a su colaborador.
Además, fueron arrestados en ese momento otros seis personas en Europa y el Magreb, elevando a ocho el total de detenidos.
Financiación para Daésh a través de delitos en Europa
Esta fase destapó que los dos detenidos principales formaban parte de una red internacional de apoyo al Estado Islámico o Daesh que estaba establecida en tres continentes y con ramificaciones en Afganistán, Oriente Medio, Sahel, Magreb y Europa.
Sus miembros se dedicaban presuntamente a la obtención de fondos provenientes de la comisión de delitos en Europa para financiar sus actividades terroristas.
Movían grandes cantidades de dinero a través de envíos internacionales y criptomonedas, lográndose en los registros la incautación de criptos por valor de casi 200.000 euros.
Asimismo, algunos miembros de la red intentaban adoctrinar a nuevos adeptos y apoyarles en el caso de que mostraran sus deseos de llevar a cabo atentados terroristas.
De hecho, esta red está detrás del apoyo en al menos dos atentados que finalmente fueron neutralizados por la acción de los servicios de seguridad.
