La cadena de comidas rápidas, Chick-fil-A, con más de mil 600 restaurantes en todo Estados Unidos y famosa por sus sándwiches de pollo se encuentra en el centro de la polémica debido a su propietario, el cristiano evangélico Dan Cathy, quien en declaraciones a la prensa apoya el matrimonio tradicional que define la Biblia.
'Nuestra empresa es propiedad de una familia, está liderada por una familia y estamos casados con nuestra primeras esposas. Agradecemos a Dios por ese hecho. Sabemos que quizás no sea popular con todos, pero gracias a Dios, vivimos en un país en que podemos compartir nuestros valores y operar sobre la base de principios bíblicos' dijo Cathy.
Los movimientos por los derechos de matrimonios del mismo sexo han iniciado campañas para boicotear la cadena. Entre las protestas se encuentra un 'día del beso' en la que parejas homosexuales se reunirán en diferentes restaurantes y sacarán fotos y vídeo para colgarlos en línea.
El alcalde de Chicago, quien llegó a declarar que 'los valores de Chicago no son los valores de Chick-fil-A'; o el alcalde de Boston, quien escribió una carta a Dan diciéndole: 'No hay lugar para su empresa en Boston'.
